ECONOMíA › ECONOMIA SE OPONE A LA REPROGRAMACION QUE RECLAMA EL FMI
Los ahorristas pueden esperar
El FMI hizo propio un reclamo de los banqueros: volver a reprogramar la devolución de los depósitos a plazo fijo que vencen durante 2003. Es parte de las nuevas condiciones para otorgar un nuevo acuerdo. Economía se resiste: ya no cree en el fantasma de la híper.
Por David Cufré y Claudio Zlotnik
El Fondo Monetario quiere la re-reprogramación de los plazos fijos que quedaron atrapados en los bancos. La medida es una vieja aspiración de los banqueros, pero es la primera vez que el FMI lo pone en la mesa de negociaciones con el Gobierno. Una alta fuente de Economía admitió a Página/12 su malestar por la actitud del organismo: los funcionarios están convencidos de que en Washington eluden el acuerdo con el gobierno de Eduardo Duhalde. Para certificar esa suposición, mencionan la cantidad de nuevos planteos que puso el Fondo para seguir adelante con las conversaciones. El más polémico, aseguran, es la pretendida reconfiguración en los vencimientos de los depósitos. “Saben que el ministro se opone con firmeza a tomar esa medida”, sostuvo la fuente.
En Economía creen que la resistencia del FMI a rubricar el acuerdo con la Argentina no implicará una presión alcista sobre el dólar. Los funcionarios suponen que la divisa se mantendrá en calma mientras se marque de cerca la liquidación de exportaciones. Ayer, el dólar libre cerró estable, en 3,60 pesos para la compra y 3,65 para la venta. Sin embargo, en el mercado de futuros terminó en 4,55 pesos para el último día del año. Esta marca supone una tasa de interés del 92 por ciento anual, muy por encima del costo afrontado en las últimas colocaciones de Letras del Banco Central (Lebac), y da cuenta de la incertidumbre de los operadores en el actual contexto económico.
La re-re de los depósitos fue, en principio, un planteo de los bancos al Central, que ahora hizo propio el FMI. Durante 2003 hay vencimientos de ex plazos fijos reprogramados cuyo valor original era 9200 millones de pesos. Ajustados por el CER hasta principios del año próximo, esos depósitos alcanzarían para entonces a unos 12.800 millones. Los banqueros ya advirtieron que no podrán hacer frente a esos pagos. Por eso, en su momento reclamaron un bono compulsivo y ahora la re-reprogramación. El Fondo avaló el pedido, y sus técnicos sugirieron que si no se toma esa medida, la Argentina va camino a la híper porque el Central se vería obligado a emitir dinero para devolver los depósitos a los ahorristas.
Por ahora, la reacción de Lavagna fue contundente. Le comunicó al FMI que no firmará una nueva postergación de los vencimientos. “En mayo, el Fondo falló en su diagnóstico: nos alertó sobre una híper en caso de que no se les diera un bono compulsivo a los ahorristas y eso no pasó. Incluso, fuimos capaces de atravesar sin sobresaltos la crisis en Brasil y Uruguay”, señaló la fuente a este diario. En Economía advierten también una fuerte presión de los bancos para girar divisas al exterior, tal cual reveló este diario. “No vamos a permitir esas maniobras”, aseguró el funcionario que pidió reserva de su nombre.
La lista de las nuevas condicionalidades del FMI no termina con el reclamo por la re-re. Incluye:
- Ley de Indemnidad. Lavagna no quiere darle protección especial a Pignanelli. En Economía alegan que esa norma fue resistida por el Congreso durante los gobiernos de Menem y De la Rúa. “Tampoco pasaría con este gobierno de transición. El reclamo no hace más que trabar las negociaciones”, sugirió la fuente.
- Reestructuración del sistema financiero. Además de hacer referencia a la independencia del Central, en este ítem el FMI reclama el achicamiento de la banca pública. Concretamente, que las entidades estatales limiten sus préstamos a empresas y sus captaciones de depósitos. Una medida obvia para beneficiar a los bancos privados.
- Política fiscal. El Fondo puso en duda los últimos pactos firmados por el gobierno central con las provincias. También reclama la eliminación de las cuasimonedas. Sin embargo, en el Gobierno piensan todo lo contrario. Un estrecho colaborador de Duhalde admitió ayer que los distritos del interior tendrían que emitir más bonos para cubrir sus baches fiscales, dado el fracaso de las negociaciones con el organismo. Por último, lostécnicos del FMI quieren saber cómo hará el Gobierno para hacer frente a la restitución del 13 por ciento de los salarios de los agentes públicos.
En las últimas comunicaciones entre Buenos Aires y Washington también se hicieron referencias a la situación de las empresas públicas privatizadas. En el FMI sostienen que un inminente aumento de las tarifas es inevitable, como forma de evitar un fenómeno de inflación contenida.
Por la nueva negativa del FMI, el Gobierno está introduciendo cambios en su comunicación, restándole importancia al vínculo con el organismo. Duhalde tomó ese atajo al afirmar, respecto de la reposición salarial a los agentes públicos, que “una decisión de la Justicia es más importante que cualquier acuerdo que podamos lograr con el Fondo”.