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Como parte de la campaña por la libertad de Raúl Castells, los piqueteros del Movimiento de Desocupados y Jubilados marcharon desde Liniers hasta la Casa Rosada, donde entregaron 100 mil firmas en reclamo por el desprocesamiento del dirigente. Castells será llevado a juicio oral el próximo 11 de octubre, acusado de extorsión a raíz de haber encabezado un pedido de alimentos a la Municipalidad de Lomas de Zamora.
En la movilización participó Julio Piumato, secretario de prensa de la CGT disidente. La columna de manifestantes llegó pasado el mediodía a la Plaza de Mayo, donde Nina Peloso, mujer de Castells, explicó que el reclamo se había originado también ante las dificultades en el cobro del Plan Jefes y Jefas de Hogar. Según los dirigentes del MIJD, “unos 100 mil beneficiarios no pudieron recibir el subsidio porque fueron sacados de los padrones o porque no se libraron sus cheques”.
El 5 de agosto pasado el Movimiento de Castells ya había entregado 100 mil firmas en los tribunales de Lomas. Ayer se anunció que el día en que comiencen las audiencias orales habrá una nueva movilización, desde el Puente La Noria al juzgado, en la que participarán distintas organizaciones de desocupados y figuras políticas, como Adolfo Rodríguez Saá y Alicia Castro, informaron en el MIDJ.
El reclamo de comida por el que se inició la causa judicial contra Castells ocurrió en junio del año pasado. Desocupados de 30 barrios de Lomas de Zamora tomaron la Municipalidad para pedir 8500 kilos de alimentos y 150 planes de empleo. Ese día los empleados municipales estaban de paro porque no habían cobrado los sueldos.
Los piqueteros fueron recibidos por el entonces intendente, Edgardo Di Dío, y la subsecretaria de Acción Social, Mirtha Quiroga, quien comprobó que la Municipalidad no estaba mandando a los reclamantes la comida prometida. “Yo no lo sabía, me enteré cuando llamé al depósito el mismo día. El error me molestó mucho porque creía que se había cumplido con la entrega que se le hacía en forma mensual a la gente representada por Castells.”
Si bien se firmó un acuerdo, Castells fue detenido mientras volvía a su casa. La jueza Marisa Salvo dictó su prisión preventiva por los delitos de coacción agravada y usurpación. En la elevación a juicio oral el fiscal José Luis Juárez solicitó que se agregaran las figuras de privación ilegítima de la libertad e incitación a la violencia.