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La calma duró poco. Apenas unas horas después de difundir el decreto con el flamante cronograma electoral, el Gobierno recibió un nuevo embate del menemismo. Esta vez a través del jefe de campaña del ex presidente, Alberto Kohan, quien reclamó un adelantamiento de las elecciones generales previstas para el 30 de marzo. La respuesta no se hizo esperar. El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, descartó de plano esa posibilidad. “Nosotros ya adelantamos los comicios y no habrá ninguna otra modificación en ese sentido”, señaló a Página/12.
Las declaraciones de Kohan despertaron sospechas en la Casa Rosada. Y todos los funcionarios llegaron a la misma conclusión: el deseo de Carlos Menem de enturbiar el proceso electoral. “La consideración negativa de la gente está consolidada, y se le hace imposible revertirlo. Al no tener chances de ganar, todo vale”, evaluó un secretario de Estado off the record.
Originalmente, las elecciones generales habían sido establecidas para el 14 de setiembre de 2003. Pero en una reunión de gobernadores del justicialismo, celebrada en La Pampa, se consensuó acotar los tiempos. Duhalde blanqueó ese acuerdo semanas después, con un decreto que fijó las generales para el 30 de marzo.
Desde entonces, a no ser algunas manifestaciones del santacruceño Néstor Kirchner, nadie salió a reclamar airadamente una nueva modificación de la fecha. Pero ayer, poco después de que Duhalde rubricara el decreto que altera la fecha y la modalidad de las internas abiertas –serán el 15 de diciembre en vez del 24 de noviembre de este año–, Kohan volvió sobre un tema que parecía superado.
“Yo pienso como cualquier ciudadano común. Y cualquier ciudadano común quiere votar cuanto antes y que este lío se arregle. ¿O no es así?”, señaló el ex funcionario menemista.
–Decirlo ahora no es ingenuo, acaba de conocerse el nuevo cronograma electoral.
–A mí me preguntaron y yo digo lo que pienso.
–Me imagino que habla en nombre de Carlos Menem.
–... bbbbueno, hablo a título personal. Insisto, cuanto antes se vote mejor. La gente quiere votar ya.
No sólo Kohan se manifestó en esa dirección. Lo propio hizo Eduardo Bauzá, según confirmó a este diario su vocero. Los dos son la cabeza del comando de campaña “Menem 2003”. Es imposible entonces que sus expresiones públicas no reflejen el pensamiento de su jefe político.
La réplica oficial quedó en manos de varios funcionarios. Cristian Ritondo fue uno de ellos. El subsecretario de Interior, y uno de los encargados de confeccionar el decreto que ayer rubricó Duhalde en Aeroparque, dijo: “Esperamos que no haya más cuestionamientos”. Aludía, claro, a menemistas, y también a radicales.
Atanasof avanzó aún más. Sin nombrar a los laderos de Menem, recordó que el flamante decreto contempla el reclamo del ex presidente de acotar el universo de votantes en la interna de cada partido a sus afiliados y a los independientes, excluyendo así a los inscriptos en otros partidos.
El jefe de Gabinete rechazó con énfasis nuevos cambios en la fecha de las elecciones de presidente y vice. “Se harán el 30 de marzo, en eso no hay cambios. Esta es la palabra del Gobierno. Y esto es lo que vamos a hacer”, dijo.
En la Casa Rosada, en cambio, no daban por cerrado otro capítulo: la posibilidad de suspender directamente las internas y que el 30 de marzo todos los candidatos salgan a la competencia a través de una ley de lemas
o variantes de ésta, como la que presentó el diputado justicialista Gerardo Conte Grand. “Eso lo debe resolver el Congreso, no es un tema del Poder Ejecutivo”, dijo evasivo Atanasof.