La industria automotriz terminará el año marcando records de producción, ventas al mercado interno y exportaciones. Los problemas energéticos que se produjeron a mitad de año terminaron por tener una incidencia menor en la actividad. La baja de producción de junio y julio fue compensada en los meses siguientes. Así lo indicaron ayer las autoridades de Adefa, la cámara que agrupa a las terminales radicadas en el país. Frente a la advertencia de algunos especialistas sobre nuevos problemas de suministro eléctrico durante el verano, los empresarios automotrices dijeron que, otra vez, no serían de importancia. “Ninguna terminal está adelantando producción porque nadie prevé que vaya a haber una crisis”, aseguró Fernando Fraguío, secretario de la entidad y presidente de Iveco.

“El Gobierno tiene un plan para agregar más energía al sistema. Brasil ya pasó por los mismos problemas y se recuperó de la misma forma que vamos a hacerlo nosotros”, insistió el directivo. Es una definición que respalda la posición del Gobierno y resta trascendencia a los eventuales problemas. Eso no significa que no existan restricciones a superar, pero los empresarios automotrices matizaron su gravedad. El sector automotor es uno de los mayores demandantes de energía. Representa el 19,8 por ciento del Producto Bruto Industrial, el 36,4 por ciento del crecimiento de la industria en general en lo que va del año y el 36,1 por ciento de las exportaciones fabriles.

La confianza del sector en la continuidad de condiciones macroeconómicas favorables se refleja en los anuncios de inversiones para los próximos años. Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de Adefa, reiteró que para el período 2007-2010 las terminales proyectan inversiones por 2500 millones de dólares, cifra que podría estirarse hasta 3500 millones si las casas matrices agregan todavía más modelos a producir en el país, como posiblemente ocurra. La existencia de esos planes es otra muestra de que el sector no visualiza una crisis estructural en materia energética.

Por otra parte, Adefa se pronunció a favor de la continuidad del modelo de dólar alto, que resultó fundamental para pasar de una grave crisis en la etapa final de la convertibilidad y su estallido posterior al momento actual de fuerte auge. Fraguío destacó que la presidenta electa Cristina Fernández sostuvo que seguirá el dólar competitivo. “Confiamos en que así sea”, remarcó.

Para este año, Adefa pronosticó que se alcanzará un record histórico de producción con 540 mil unidades, superando la marca anterior de 1998. En cuanto a las ventas al mercado interno, también serán record con 550 mil unidades. Y lo mismo pasará con las exportaciones, que llegarán a las 300 mil unidades. La cámara automotriz entregó además sus proyecciones para el año 2010, cuando deberían terminar de materializarse las inversiones prometidas. La producción alcanzaría las 750 mil unidades, las ventas llegarían a 655 mil vehículos y las exportaciones, a 470 mil.

En la conferencia de prensa, el vicepresidente de Adefa y titular de Renault, Dominique Maciet, sostuvo que la entidad está a favor del libre comercio con Brasil. “Esa ha sido siempre nuestra posición”, expresó. A mediados de 2008 vence el acuerdo con Brasil que fijó las reglas del comercio administrado. Argentina presionó y logró ese convenio a mitad de 2006, cuando supuestamente ese año debía comenzar el libre comercio. El Gobierno lo hizo para proteger la industria automotriz y forzar a las casas matrices a radicar inversiones en el país. El acuerdo estableció que por cada dólar exportado, los países pueden importar hasta 1,92 dólar con arancel preferencial. Pasado ese nivel, deben pagar los aranceles de extrazona. El reclamo del libre comercio es, en realidad, de las casas matrices. Fuera de micrófono, las terminales radicadas en el país admiten los beneficios de la protección y descartan que el Gobierno volverá a presionar para prorrogarla.