Las empresas de salud, públicas o privadas, y las obras sociales con deudas impositivas y previsionales tienen tiempo hasta el 30 de abril para adherirse a un plan de facilidades de pago que ofrece la AFIP. La medida beneficia también a geriátricos, psiquiátricos, laboratorios de análisis clínicos y servicios de emergencias médicas.

Los planes tendrán plazos máximos de hasta 15 años, con cuotas mínimas de 50 pesos, una tasa de interés del 6 por ciento y se harán a medida de cada empresa. Si bien no se conocen los nombres de las empresas morosas, y tampoco existen estimaciones oficiales precisas, se calcula que el total adeudado asciende a 1200 millones de pesos, de los cuales 500 millones pertenecen a las obras sociales sindicales.

No podrán acceder a esas facilidades contribuyentes que se hayan declarado en quiebra o hayan sido denunciados por incumplimiento de sus obligaciones tributarias. Según dispone la ley, que es extensiva a los prestadores alcanzados por el estado de emergencia sanitaria nacional, las primeras cuotas se imputarán a la cancelación de la deuda con el sistema de jubilaciones y pensiones. Aquellos que sí accedan a un plan estarán imposibilitados para distribuir dividendos hasta que no hayan cancelado la totalidad de la deuda. Desde el 2 de mayo, “comenzaremos las intimaciones a aquellas prestadoras que no hayan regularizado su situación”, sostuvo el director de la AFIP, Alberto Abad.