La presidenta Cristina Fernández de Kirchner admitió que anteayer “se llegó a un pico máximo de consumo energético” que provocó “50 mil cortes simultáneos”. Además, consideró “que muchas veces los sistemas no están preparados para estos cambios (climáticos), que van a seguir”. El sistema nacional de generación de energía tiene un máximo de 21 mil megavatios, pero la luz amarilla se prende cuando la demanda de potencia llega a los 18.000 MW. Los cortes no se limitaron a Capital y Gran Buenos Aires sino que hace casi una semana en algunas zonas del Noreste argentino, Chaco, Formosa y Corrientes están sufriendo cortes casi todos los días. En respuesta a la situación de máxima tensión en el sistema, en Capital, las empresas distribuidoras informaron que pedirán colaboración a los encargados de edificios para diseñar un mapa de ubicación de los equipos de aire acondicionado.

El martes, con una sensación térmica que superó los 40 grados, el consumo “a las 22.30, aproximadamente, fue de 17.885 megavatios, la producción máxima era de 19.200 y problemas en la distribución y el estado de la red provocaron cortes en todo lo que es la región metropolitana”, explicó Cristina. Anteayer se registró un nuevo record de consumo, con 385,2 gigavatios/hora. Edenor y Edesur coincidieron en difundir sendos comunicados informando que “el sistema estuvo a la altura de las ciudades europeas, ya que nunca estuvo afectado simultáneamente más del 0,5 por ciento” de los usuarios de área. Ambas concesionarias detallaron que desplegaron importantes cuadrillas de operarios y grupos electrógenos en el marco de sus planes de contingencia para hacer frente al record de demanda. Además, en una iniciativa novedosa, anunciaron que junto con el Ministerio de Planificación pedirán la colaboración de los encargados de los edificios para conocer los lugares de la ciudad donde haya una mayor cantidad de nuevos equipos de aire acondicionado para “poder estar alertas y resolver cualquier eventualidad en el menor tiempo posible”.

Para Cristina, los afectados fueron muchos, “obviamente comparado con la cantidad de consumidores. Estamos hablando de 5.167.000 usuarios de las tres principales distribuidoras”. Los problemas de suministro dispararon una polémica entre expertos que denunciaron la aplicación de cortes programados encubiertos, mientras que las empresas negaron un plan de esas características. Para Jorge Lapeña, del Instituto Argentino de Energía, “se serruchó el pico de carga nocturno: no es que se equivocaron los analistas, sino que hay cortes encubiertos” en las empresas. Según afirmó a este diario Alberto Müller, del Grupo Fénix, “el principal problema no es la distribución de energía, donde es cierto que existen dificultades, pero el punto débil es la generación. La forma de solucionar los cortes es realizando inversiones en el sector”. Por su parte, Pedro Busetti, de Deuco, señaló que “falta inversión en distribución”, apuntando así a la responsabilidad por los cortes a las empresas privatizadas.

La Presidenta sostuvo que “las empresas tienen que tener una actitud de inversión diferente” y consideró que la superación de estos problemas “va a exigir también un grado de operatividad del sector empresarial y también de responsabilidad del Estado y de los entes controladores”. Agregó que luego de varios días de estar fuera de servicio, entró nuevamente al sistema la Central Puerto, que genera 500 MW.

La demanda de potencia en horas pico rondó ayer los 17.400 megavatios. En Resistencia, los inconvenientes eléctricos duran entre 30 minutos y una hora y media, y llegan a afectar como máximo a 60 mil usuarios. Según informó Cammesa, cerca de las dos de la tarde hubo un “colapso de tensión que afectó la demanda de Chaco (60 mw) y Formosa (40 mw)”. Pero eso no fue todo, a las 17.20 otro “colapso de tensión afectó las demandas del Chaco, Formosa y Corrientes (320 mw)”.

Ricardo Martínez Leoni, presidente de la empresa chaqueña de energía, comentó a Página/12 que los cortes en el Noreste argentino se debieron principalmente a que “las altas temperaturas, que ni siquiera bajan durante la noche, hacen que la demanda de energía se mantenga en niveles altos” y agregó que “cuando aumenta la demanda se activa como protección un limitador de tensión, hasta que se descuelga la carga”.