Luego de tener un “supermartes” negro, con bajas que rondaron el 3 por ciento, la Bolsa de Nueva York cerró ayer con leves caídas. Por su parte, el índice de acciones líderes Merval tuvo una jornada más relajada y descendió apenas 0,7 por ciento. En el mercado de divisas se registraron suaves cambios y el dólar subió 2 centavos, para cerrar a 3,18 pesos. Los exportadores aprovecharon esa alza para aumentar sus liquidaciones, lo que permitió al Banco Central seguir sumando divisas en cantidad. De esta manera, el BC compró ayer 78 millones de dólares, para alcanzar el record de 48.005 millones. Frente al extraordinario resultado de las reservas, Fernando Navajas, de Fiel, estimó que “van a continuar aumentando durante todo el verano, gracias al comercio exterior, los exportadores, la repatriación de capitales desde Brasil de las AFJP”.

En Estados Unidos, la jornada había empezado mostrando una leve recuperación de las pérdidas del día anterior. Las ganancias anunciadas por Disney y Time Warner marcaron el camino durante la primera mitad de la sesión. Además, el Departamento de Trabajo difundió los datos de productividad laboral, que no fueron tan pobres como esperaban los analistas, al registrar un incremento de 1,8 por ciento contra el medio punto esperado, pero muy por debajo de los resultados del trimestre anterior. El aumento de productividad no fue genuino al haber tenido como motor la disminución de las horas trabajadas, pero alcanzó para mejorar el panorama. A su vez, los costos laborales subieron menos de lo proyectado.

El optimismo generado por Mi-ckey y los “no tan malos resultados” de productividad no fueron suficientes para mantener la tendencia. Las declaraciones de un oficial de la Reserva Federal advirtiendo acerca de las posibilidades de inflación en ese país hicieron que las acciones líderes reunidas en el índice Dow Jones terminaran con una modesta baja del 0,5 por ciento. Diego Zavaleta, operador de Bestfamille, indicó a Página/12 que “los mercados están sobrerreaccionando frente a cada resultado macroeconómico, hay mucha histeria”, para agregar que “las bajas en la tasas no pueden tener un efecto inmediato en índices que ya están jugados”.

En Europa, los principales mercados cerraron con leves alzas. La posibilidad de una disminución en las tasas por parte del Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo y las expectativas por la cumbre del G-7 pasado mañana en Tokio funcionaron como barreras de contención. Los mercados asiáticos sintieron ayer el impacto de las caídas de anteayer y registraron importantes pérdidas. Por su parte, la resaca producida luego del carnaval de Río, que volvió a ganar la scola Bella Flor, hizo que el Bovespa retomara sus operaciones con una pérdida de 3,5 por ciento. En Brasil esperan que la volatilidad continúe en los próximos días.