ECONOMíA
Un proceso turbulento
Roberto Lavagna admitió que el atraso en cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional tiene que ver “con las turbulencias propias de un período preelectoral”, de cara a las presidenciales del 30 de marzo de 2003. El titular de Hacienda aseguró que las relaciones con el organismo también son entorpecidas por “iniciativas surgidas del Congreso que afectan seriamente a los bancos, y de la Justicia, como es el tema de los amparos” de ahorristas que pretenden recuperar sus depósitos atrapados en el corralito financiero. El ministro subrayó que las mayores dudas que tiene el FMI para llegar a un acuerdo con la Argentina pertenecen al “campo político” ya que, según dijo, “casi todos los puntos en materia técnica están cerrados”. Con respecto a la posibilidad de utilizar las reservas para el pago de intereses y cuotas de vencimientos con los organismos, Lavagna se limitó a señalar que “estamos haciendo las cosas con mucha seriedad como para poder obtener un respaldo de los organismos internacionales y no tener que utilizar las reservas”.