Ricardo Cirielli, titular de Apta (gremio de los técnicos aeronáuticos) y ex funcionario kirchnerista, pidió ayer al juez Jorge Sícoli que antes de resolver sobre una eventual intervención judicial a Aerolíneas Argentinas investigue sobre la causa que se tramita en España contra Marsans por el presunto desvío de los fondos que le dio el Estado ibérico al accionista privado. En la misma presentación, el otrora colaborador de Ricardo Jaime recomienda analizar también la responsabilidad de la Secretaría de Transporte, que después de impugnar durante tres años los balances de la privatizada basándose en esa falta, finalmente los aprobó.

Con la asistencia del abogado español Rafael Caro Moya, Cirielli hizo un aporte que enrarece un poco más el clima en el que se lleva adelante la negociación con Marsans por el traspaso de acciones. Ayer reclamó a Sícoli sumar como elemento de juicio el contenido del expediente que se tramita en el juzgado 35 de Madrid, a cargo de Gemma Gallego, contra Marsans. En los tribunales madrileños se analiza el presunto desvío de fondos que este grupo privado habría hecho de los recursos que recibió de la estatal Sepi para sanear la compañía, cancelando el pasivo concursal e instrumentando un plan de inversiones para reactivarla.

Cuando Iberia se retiró de Aerolíneas, el Estado español entregó el equivalente a 758 millones de euros de entonces al accionista privado que fue elegido por el gobierno de José María Aznar entre varios postulantes. De ese modo, asumió su responsabilidad en la crisis que la línea aérea afrontaba en el 2001, pero lo hizo a condición de que ese aporte tuviera un destino preciso, que no fue respetado estrictamente.

La investigación española tiene otra similar en los tribunales locales, a cargo del juez Alberto Baños. Cirielli aspira a que Sícoli también atienda esa causa, sin perder por ello de vista la responsabilidad de Jaime en la decisión de consentir los balances de Aerolíneas que permitieron “blanquear” el desvío de fondos que hizo Marsans.

“¿Por qué no lo denunció mientras era funcionario? En todo caso, él también es responsable”, señalan voceros próximos a Jaime. “Yo denuncié varias veces por escrito la irregularidad en los balances y recomendé no aprobar. Pero por un pedido de Antonio Mata (ex presidente de Aerolíneas), que me acusó de animosidad contra la empresa, la Comisión Anticorrupción me impidió intervenir en cualquier cuestión sobre la línea aérea”, replica Cirielli en diálogo con este diario. Promete que mañana llevará pruebas a lo de Sícoli. Son los mismos documentos que tiene en su poder Gallego y que comprometen a Marsans en la administración de los fondos que recibió del Estado español.