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Decidido a poner límites al desarrollo de las casas de cambio, el Banco Central dictó ayer una norma que pone trabas a la expansión de ese negocio que volvió a hacerse atractivo después de la devaluación. En la comunicación 3456, la entidad monetaria dictaminó que para abrir una casa de cambio hay que pedirle autorización. Pero, a diferencia de la norma vigente hasta ahora, si transcurridos 120 días el BCRA no se expide sobre el pedido, la agencia no podrá abrir sus puertas. De esta manera, el Central intenta regular el mercado, tal vez impidiendo que haya aperturas masivas de agencias. Consultados por este diario, especialistas de la City dijeron que la medida podría dar lugar a irregularidades.
En línea con este hecho, ayer hubo inspecciones de la AFIP en varias casas de cambio de la City, lo que llamó la atención de los agencieros. También se notó la recorrida de inspectores del Banco Central. La excusa de los inspectores fue monitorear el cumplimiento de normas impositivas y previsionales de los empleados de las casas de cambio. Los agentes aprovecharon para denunciar la presencia de “arbolitos” ante la Policía. En la City sospechan que este movimiento apunta a desincentivar la presencia de público comprando dólares.