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“¿Quién dijo que yo no tengo bienes para cubrir eso?” Visiblemente enojado, a los gritos, Pedro Pou encaró a los empleados del juzgado federal que maneja Claudio Bonadío. Su propio abogado, Julio Gabrielli, fue víctima de las recriminaciones. La ira le jugó una mala pasada. Casi sin quererlo, el ex titular del Banco Central admitía, con aquella pregunta retórica, que disponía de los 72 millones de pesos para cubrir el embargo dispuesto por el juez, a quien –dicho sea de paso– Pou prometió denunciar. Este monto multiplica por 15 el patrimonio que el propio Pou acreditaba en 1999. Horas después del incidente, y cuando éste ya había trascendido a los medios de prensa, el ex banquero intentó salvar la situación, al sugerir que su patrimonio sólo alcanzaba a 5 millones de pesos. “Tener plata en la Argentina es sinónimo de ser delincuente y de que todo lo que se tiene uno se lo robó”, disparó el ex jefe de la autoridad monetaria.
En declaraciones a la agencia Télam, el ex funcionario dijo textualmente: “En su momento, un oficial de Justicia fue a mi casa y me reclamó bienes por ese monto (72 millones de pesos) a lo que le dije que no lo tenía en mi domicilio, y no que no lo tenía, tal como después se intentó difundir desde un lugar que siempre creí que era recoleto, donde se ponderan y leen expedientes y no se montan operativos políticos”. Es decir, Pou admitió poseer los 72 millones del embargo. Más tarde, y según un despacho de la agencia NA, el ex funcionario aseguró que sólo era dueño de 5 millones.
De todas maneras, no sería la primera vez que el patrimonio de Pedro Pou crece astronómicamente en poco tiempo. Según un informe oficial de la Ufitco (Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando), Pou acreditó un patrimonio de 940.944 pesos en 1995, que saltó a 2.125.725 pesos en el ‘96 y a 5.281.420 pesos un año más tarde. Para el ‘99 contabilizó 4.762.701 pesos. Es decir, la decimoquinta parte de los 72 millones embargados por el juez.
“Lo que pasó en el juzgado es que esperé durante más de media hora para que el juez me atienda y nunca lo hizo. Fui a objetar como ciudadano el procedimiento en esta causa”, enfatizó, al explicar lo sucedido en Tribunales. En diálogo con Télam, añadió que no se quejó por el embargo sino por el procedimiento del juez. “Mi declaración jurada es pública y está en la Oficina de Etica Pública. Saben lo que tengo, no sólo en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires –lugares donde pesa el embargo– sino en otros lugares del país”, enfatizó.
El embargo está relacionado con la participación de Pou en la liquidación del Banco Feigin, ocurrida en 1995. Además del banquero, quien por entonces era vicepresidente del Central, se encuentra procesado Roque Fernández, por entonces titular de la entidad monetaria.