El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, acordó con las entidades que conforman la Mesa de Enlace unir esfuerzos para erradicar las condiciones de empleo precarias difundidas en el sector agropecuario. El compromiso se estableció ayer durante el encuentro que mantuvieron las cámaras empresarias con el funcionario y el titular de la cartera de Agricultura, Julián Domínguez. La participación de Tomada en el encuentro surgió a partir de las denuncias e investigaciones sobre trabajo esclavo en distintas explotaciones agrícolas detectadas en las últimas semanas a partir de un artículo publicado en Página/12 el pasado 2 de enero.

“Queremos un diálogo permanente con un fin concreto, que es erradicar el trabajo en negro y, por supuesto, las condiciones de servidumbre que la Justicia está investigando”, sostuvo Tomada al finalizar el encuentro. En la agenda debatida durante el encuentro se incluyó el proyecto de Ley del Trabajador Rural, que enviara oportunamente la Presidenta al Congreso. “Creemos que es un buen punto de partida, esperamos de las cámaras empresarias y la Mesa de Enlace una manifestación que condene las prácticas indebidas e ilegales y una actitud firme y responsable hacia el trabajo decente y digno, que son los fundamentos de nuestra ideología”, dijo Tomada.

La posición de las entidades agropecuarias no fue uniforme. El titular de Federación Agraria expresó su “enérgico repudio” y “repugnancia” sobre los hechos de trabajo esclavo. A pesar de las reiteradas denuncias y las investigaciones que está llevando adelante la Justicia Federal sobre las prácticas de empresas como la multinacional cerealera Nidera o la exportadora de semillas Satus Ager (ver aparte), el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, consideró que se trata de hechos aislados y no una práctica difundida en el sector.