El Gobierno apelaría con más intensidad al Programa de Recuperación Productiva (Repro) y reduciría cargas sociales en empresas que evidencien problemas de sobreacumulación de stocks que hagan peligrar puestos de trabajo. Así lo anticipó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el congreso de la agrupación de empresarios pyme Ministro José Ber Gelbard. “Vamos a contar con la política contracíclica de 2009 para preservar el empleo”, dijo el funcionario, frente a un eventual escenario de recrudecimiento de la crisis mundial y desaceleración de la economía doméstica.

Se utilizará el Repro para preservar los puestos de trabajo en empresas que empleen personal de forma estable, cuyos trabajadores tengan más antigüedad. En cambio, se aplicará una reducción de las cargas sociales, del 50 por ciento durante el primer año y de 25 por ciento el segundo, para firmas con mayor rotación de personal, como sucede en el sector de comercio minorista. El titular de la cartera laboral también anticipó que “próximamente se presentará un proyecto de ley de riesgos de trabajo, porque la legislación debe proteger la salud y la seguridad de los trabajadores. También debe dar respuesta a las pymes”.

Empresarios consultados durante el encuentro pyme coincidieron en que la demanda se desaceleró, aunque la política comercial permitió que varios sectores “sensibles” puedan ganar porción de mercado través de la sustitución de importaciones. “¿Dónde estaban las quejas cuando la avalancha de importaciones en la década del ’90 hizo que la mayoría de nosotros tuviera que cerrar la fábrica?”, preguntó al público el titular de la Cgera, Marcelo Fernández, en relación con las quejas de sectores empresariales sobre las dificultades para importar.