El presidente de Repsol, Antonio Brufau, abandonó la postura beligerante contra la Argentina con la que se mantuvo en los últimos años tras la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF y celebró ayer el acuerdo arribado entre el Estado y la compañía. El entendimiento “supondrá un impulso financiero más que nos permitirá mirar el futuro con mayor ilusión, mayor garantía de éxito y mayores posibilidades de crecimiento”, aseguró Brufau en el marco de la reunión del Consejo de Administración de Repsol en el que se aprobó el acuerdo. El ejecutivo destacó que se haya arribado a un “acuerdo amistoso en este contencioso que ya lleva dos años”, y lo calificó de “enormemente positivo” para ambas partes. “Estamos satisfechos con este acuerdo”, dijo Brufau, quien aseguró que el Consejo Administrativo “ha estudiado las distintas opciones que había desde el primer día que nos expropiaron”. “Siempre tuvimos la intención de llegar a un acuerdo”, aseguró.