Los números de desocupación presentados por el Indec no traen sorpresas. La suba trimestral del desempleo como la baja interanual eran esperables. Sin embargo, estamos preocupados, hay que seguir de cerca la evolución del nivel de actividad para evitar la destrucción de puestos de trabajo. La fuerte caída en algunos sectores como el automotor y la construcción, sumadas a medidas como la devaluación y la suba de la tasa de interés que contrajeron la demanda, tienen consecuencias nocivas sobre el mercado interno. Por eso, las paritarias y la mejora del poder adquisitivo son relevantes para mantener el consumo y los niveles de empleo. En forma preventiva, es oportuno reflotar la doble indemnización durante 180 días para dar previsibilidad a los trabajadores y evitar que la desaceleración en el nivel de actividad lleve a que los empresarios tomen medidas apresuradas. Teniendo en cuenta el período de crecimiento y las tasas de ganancia de las empresas en la última década, debemos evitar despidos. No es justo que frente a decisiones macroeconómicas que se encuentran por fuera del alcance de los trabajadores y sus organizaciones, se opte por cortar el hilo por lo más delgado.

* Diputado nacional CET.