El fondo estadounidense Bingham McCutchen comenzó a reclutar tenedores de deuda argentina todavía en default para iniciar negociaciones con la Argentina. El fondo con sede en Boston convocó esta semana a los holdouts con el objetivo de seguir los pasos de NML Capital, pese a no contar todavía con juicios en firme contra la Argentina. “Dado el abierto deseo de la Argentina de resolver el 100 por ciento de su deuda, creemos que la organización más valiosa de holdouts será aquella cuya credibilidad reúna una base de bonos tan amplia como sea posible”, sostiene la carta de invitación de Bingham McCutchen.

La invitación alcanza a los bonistas que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010 y que no tengan litigios ganados como NML. Esto podría transformarse en un nuevo foco de conflicto, algo que había sido anticipado por el Ministerio de Economía. Entre los argumentos expuestos para justificar el riesgo de pagar los 1500 millones de dólares que exige el juez distrital de Nueva York Thomas Griesa, se encontraba este riesgo. Según cálculos oficiales, el valor nominal de deuda todavía en default asciende a 6500 millones de dólares y, si se pagan los 1500 millones a los buitres, se dispararían demandas por unos 15 mil millones.