ECONOMíA
Una ayudita de Estados Unidos
Las medidas de salvaguarda aplicadas ayer por Estados Unidos contra sus competidores en la industria del acero no incluyen a Argentina y México, el primero por tener una participación pequeña del mercado estadounidense y el segundo por ser socio prioritario. Los aranceles anunciadas por el gobierno de George W. Bush —que van del 8 al 30 por ciento— se aplicarán a una serie de importaciones de acero de los principales exportadores de acero del mundo, como Brasil, Corea del Sur, Japón, Rusia, Alemania, Francia, China, Australia y Holanda. Las medidas, cuyo fin es respaldar a la alicaída industria siderúrgica de Estados Unidos, amenazan con desatar una guerra comercial. Argentina no se verá afectado porque sus exportaciones a Estados Unidos representan menos del 1 por ciento de ese mercado, por debajo del 3 por ciento fijado por Bush como máximo para países en desarrollo. Así se beneficia el Grupo Techint, dueño de Siderca y Siderar que exportan a Estados Unidos. “Esta decisión es un respaldo a la Argentina para salir de su crisis”, dijo el embajador argentino ante la Casa Blanca, Diego Guelar.