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La cosecha de trigo 2014/2015 fue de 13.900.000 toneladas, un incremento de 51 por ciento en relación con la campaña anterior. Sin embargo, en comparación con el período 2003/04, la producción de trigo descendió un 5 por ciento y otro 8 por ciento en su área sembrada. El nivel de retenciones para este sector se mantiene estable desde hace varios años. Incluso, desde marzo el Gobierno implementó un sistema de devolución de los derechos de exportación bastante aceptado por los productores. Tampoco ocurrieron cambios significativos en el esquema de apertura de exportaciones y manejos de cupos. Para la dirigencia de la (ex) Mesa de Enlace, esta intervención del Estado es la que habría echado a perder la rentabilidad del sector. Sin embargo, nada impidió que la producción triguera saltara de 9,02 millones de tonelada en 2009/10 a las 15,8 millones de la cosecha siguiente (2010/11). Entre 2012 y 2014 hubo una fuerte baja (9 millones), que se recuperó en la cosecha 2014/15.

El zigzagueo productivo del sector tiene varias explicaciones: cuestiones climáticas, expectativas políticas que bajan desde la dirigencia hacia los productores, el precio internacional y una fuerte concentración del sector. Este último punto es el menos analizado de todos. La dirigencia está más enfocada en reclamar una eliminación total de las retenciones (que, según destacan algunos analistas, en la práctica sería una transferencia de recursos hacia los exportadores) que en desentrañar la concentración, trabajo que debería ser compartido con el Estado.

De los 30 mil productores trigueros que hay en el país, el 93 por ciento de ellos (27.900) son unidades que tienen una producción anual menor a las 800 toneladas. Estos aportan el 44 por ciento de la producción. El 7 por ciento de los productores trigueros representan el 56 por ciento de la producción.

El actual esquema de devolución de retenciones, a través del Programa de Estímulo, busca mejorar la rentabilidad de los pequeños productores, objetivo compartido con el esquema de retenciones móviles debatido en el Congreso en 2008. Una eliminación total retenciones sería tratar a todos por igual. Los más beneficiados seguirían siendo los grandes jugadores.

Según información del Ministerio de Economía sobre la concentración promedio entre 2010 y 2014, los 10 principales exportadores se quedaron con el 80 por ciento del total de las operaciones medidas por cantidad: Cargill (14), ACA (13), Bunge (12), Dreyfus (10), ADM (8), Toepfer (6), Nidera (6), Oleaginosa Moreno (5), Noble (3), y AFA (3).

En la actualidad, ocurre que los exportadores no les pagan a los productores el precio pleno del trigo. Tampoco lo hacían en 2011. De acuerdo con los datos del promedio consolidado el año pasado, el 61 por ciento de las exportaciones entre 2010 y 2014 fueron realizadas por firmas transnacionales, el 3 por ciento Noble (nacional), el 16 por ciento por grandes empresas nacionales de tipo cooperativo (ACA y AFA) y el 20 por ciento restante por empresas pequeñas sin distinción de origen del capital.