La economía continúa mostrando señales de fuerte recomposición. El indicador de confianza del consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella se ubicó en agosto en los niveles más altos desde mediados de 2011, cuando la actividad avanzaba al 9 por ciento, registrando un incremento del 27 por ciento a partir de octubre de 2014. Este índice apunta a reflejar la mayor o menor predisposición de los individuos para comprar productos electrónicos y bienes durables (autos) en función de las expectativas de la población respecto de la marcha de la economía. La idea detrás del índice es que en tiempos de incertidumbre los particulares evitan realizar gastos por miedo a perder el trabajo, recibir recorte de ingresos, no poder absorber el pago de las cuotas, entre otros, mientras que en momentos de bonanza existe una mayor propensión a tomar decisiones de consumo en bienes durables. El record de despacho de cemento para el mercado interno, el aumento de la venta de indumentaria, el incremento de viajes para turismo fueron otros indicadores que marcaron en los últimos meses la recuperación del consumo.