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“La falta de adecuación de las tarifas, frente a la devaluación producida, hará inviable el desarrollo de las empresas y, por ende, se afectarán las inversiones necesarias para asegurar el abastecimiento y la calidad del servicio que deben prestar los usuarios”, concluye el texto de un comunicado que difundieron ayer las distribuidoras eléctricas.
Bajo el título de “El sector eléctrico en riesgo”, la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera) -entidad que nuclea a empresas como Edenor, Edesur o Edelap– advirtió que el cóctel de insumos dolarizados, deuda externa en moneda dura y tarifas pesificadas al tipo de cambio de la Convertibilidad irán en detrimento de la calidad de la prestación.
“Las empresas registran una carencia en el stock de insumos (dolarizados), lo cual dificultará tanto la atención de los nuevos suministros como la operatoria y el mantenimiento de redes frente a las circunstancias extraordinarias. En estos casos, las nuevas conexiones como la reparación o restablecimiento del servicio sufrirán demoras más allá de lo previsto”, sostiene el texto.
Las distribuidoras, cuyos contratos están bajo revisión, reclaman una suba de tarifas para “seguir operando sin desalentar las inversiones” y transferir al usuario final los mayores costos que generó la devaluación en los otros eslabones de la cadena de producción de electricidad. Sólo así, sugiere Adeera, el sistema podría eludir un colapso.