ECONOMíA
Golosinas en un maletín
Además de defender la postura argentina en la negociación de la deuda externa y de dirigir algunos mensajes hacia el empresariado nacional, durante el acto de la empresa Arcor al que asistió ayer en Luján, el presidente Néstor Kirchner tuvo un espacio para la nostalgia. “Vaya la historia”, dijo el mandatario, y luego reveló un lazo íntimo entre su familia y la firma de golosinas creada por la familia Pagani. “Tanto mi abuelo como mi papá –recordó–, durante mucho tiempo fueron representantes de Arcor y vendieron en el sur sus productos.” Kirchner comentó que incluso él mismo solía salir a la calle con un maletín repleto de golosinas cuando era chico, a cambio de una comisión que le daba su padre por las ventas obtenidas. “Alejados por tantos kilómetros y por estas cuestiones del tiempo, nos encontramos inaugurando una planta de otros productos, de otra calidad pero que indudablemente marca la trayectoria, la calidad, la dignidad y la honestidad de un grupo que empezó desde abajo”, señaló el mandatario.