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Los esquimales distinguen entre varios tipos de blanco. El Gobierno, después de cuatro años de caída económica, desarrolló una capacidad similar. Los funcionarios pueden identificar entre un dato malo y otro todavía peor. El viceministro de Economía, Antonio Devoto, y el director del INdEC, Juan Carlos del Bello, hicieron gala ayer de esa habilidad. Se animaron a vaticinar que “lo peor de la crisis ya pasó”, ante una caída de la actividad industrial del 14,5 por ciento. Pero como en marzo el derrumbe había sido del 18,1 por ciento, Del Bello recalcó que “se desaceleró la caída de la actividad industrial”. Y agregó, entusiasmado, que “esta insinuación de un cambio de tendencia es digna de destacar”.
La euforia también se debe a que la producción subió 3,5 por ciento en abril contra el mes anterior. Pero en el primer cuatrimestre el descenso fue del 16,7 por ciento. Hay sectores que están muy lejos de decir que lo peor ya pasó –frase, por otra parte, que se viene repitiendo desde agosto de 1998, cuando empezó la recesión–. La producción automotriz mostró en abril una contracción del 39,3 por ciento. Si la propuesta de Roberto Lavagna de permitir la utilización de plazos fijos para comprar autos prospera, en las terminales estiman que las ventas llegarán este año a unas 100 mil unidades. Y si el plan finalmente queda en la nada, calculan que venderían apenas unos 70 mil vehículos. En esos valores se movió el sector en 1989.
El titular del INdEC recordó que “en marzo ya se observaba una desaceleración de la caída del Estimador Mensual Industrial, que en abril quedó más que confirmada”. Para sostener su argumento, mencionó algunos sectores que a lo largo del primer cuatrimestre mostraron incrementos en sus rendimientos: metálicos básicos, acero, aluminio, químicos básicos, agroquímicos, materias primas plásticas, vidrio, neumáticos, carnes rojas y aceites. Todos estos sectores se asemejan por su buena penetración en mercados extranjeros y por ocupar escasa mano de obra.
En abril hubo varios rubros que terminaron en baja. El que más cayó fue minerales no metálicos, con 29,9 por ciento. Después le siguieron los metalmecánicos (-28,2 por ciento), textiles (-27,7), caucho y plástico (10,9), alimentos (-8,5), refinación de petróleo (-6,5) y químicos (-5,7). En cambio, durante el mes pasado aumentó la producción de cigarrillos, un 7,6 por ciento, y metálicas básicas, con 2,1. Respecto de la consulta de opinión que realiza el INdEC entre los empresarios, para este mes el 71,7 por ciento de los consultados no previó cambios en la demanda interna, contra el 17 que anticipó una disminución y el 11,3 que se ilusionó con un alza. En tanto, el 71,4 no esperaba variaciones de sus exportaciones.