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El engendro del corralito creado por Domingo Cavallo, con los efectos devastadores ya conocidos, es un fantasma que está recorriendo las principales plazas de la región. Uruguay, luego de desmentir durante meses la posibilidad de esa alternativa, aplicó uno parcial, para los bancos públicos. Ante el temor de que el pánico financiero se extienda, autoridades económicas de otros países se adelantan a descartar ese invento cavallista. Por lo menos, ayer coincidieron en rechazar esa eventualidad para sus mercados el ministro de Hacienda de Chile, Nicolás Eyzaguirre, y el presidente del Banco Central de Paraguay, Raúl Vera Bogado. El primero señaló que en Chile no habrá corralito, puesto existe “la solidez del sistema financiero y la liquidez suficiente” para evitarlo. “Cuando le gente me pregunta en la calle les digo: no, nosotros no vamos a tener una crisis”, sostuvo. Por su parte, Vera Bogado, desmintió que se vaya a implementar un corralito, se nacionalicen los depósitos en moneda extranjera o se lleve a cabo cualquier otro tipo de medida restrictiva de los depósitos en Paraguay.