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Roberto Lavagna intentará impresionar hoy a su visitante, John Thornton, mostrándole los números de la recaudación fiscal de agosto. Los 4731 millones de pesos que absorbió el fisco el mes pasado representan una suba del 16,4 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. El jefe del Palacio de Hacienda podrá así exhibir, ante el titular de la misión del Fondo Monetario, que la estabilidad del dólar y el haber mantenido en pie sin grandes sangrías al sistema financiero no son sus únicos logros. Puede que el visitante quiera saber qué evolución tuvieron las cifras en términos reales, descontándole la inflación, o cuál es el comportamiento de los impuestos más vinculados al nivel de actividad, como el IVA y el que grava los débitos y créditos en cuenta corriente. En ese momento, probablemente, el titular de Economía deba tragar saliva y sumergirse en explicaciones elusivas.
Casi un tercio de los ingresos fiscales de agosto corresponden al IVA, que recaudó 1364,2 millones de pesos. Pero ese total es apenas un 0,5 por ciento superior a lo obtenido en igual mes del año pasado. Con un aumento de los precios al consumidor de casi el 35 por ciento tan sólo en los primeros siete meses del año, el retroceso en precios constantes de la recaudación es evidente, reflejando la profundización de la recesión. Otro dato impactante es que, por primera vez, la comparación interanual de los ingresos por el “impuesto al cheque” da negativa: los 430,4 millones ingresados en agosto de este año están por debajo de lo recaudado doce meses atrás en más de un millón de pesos.
En cambio, los derechos de exportación implantados tras la devaluación explican, por sí solos, el aumento nominal de la recaudación de la AFIP con respecto año pasado. En efecto, mientras que los ingresos en concepto de gravámenes al comercio exterior creció en relación a agosto del 2001 en 684 millones de pesos, la recaudación total lo hizo en 668 millones. Aunque para considerar la posición neta de los exportadores ante el fisco también hay que tomar en cuenta que, en agosto pasado, recibieron reintegros y devoluciones por 132 millones de pesos más que un año atrás.
De los 4731,4 millones de pesos ingresados en agosto, 4029,2 millones correspondieron a pago de impuestos y 702,2 millones a los aportes al sistema de seguridad social. Comparándolos por separado con los resultados del año pasado, se observa que los primeros crecieron en un 18,7 por ciento en tanto los últimos lo hicieron en sólo 4,9 por ciento. En este último caso, es impactante la caída en los ingresos fiscales que se derivan al sistema de capitalización: de 318,5 millones de pesos girados a las AFJP en agosto del año pasado, en el último mes el giro se redujo a 154,8 millones. La baja no es insignificante: es del orden del 51,4 por ciento.