EL MUNDO › POR LA REPRESIóN DE LOS AYMARAS EN LA EMBAJADA DE ESTADOS UNIDOS EN BOLIVIA

Evo echó a los jefes de su policía

Junto con el comandante en jefe de la policía de La Paz fueron relevados los jefes policiales de los ocho departamentos restantes. También fue criticado el jefe policial de Chuquisaca por reprimir en Sucre. Críticas para la Justicia.

 Por Sebastián Ochoa

Desde Sucre, Chuquisaca

Víctor Hugo Escóbar, comandante de la policía de La Paz durante la represión a los miles de manifestantes que deseaban tomar la Embajada de Estados Unidos, fue criticado por el ministro de Gobierno, Alfredo Rada. “Fue una movilización multitudinaria en la cual se debió haber preparado un operativo de seguridad de mejores condiciones –dijo–. Tengo mis observaciones y estoy evaluando la situación de algunos comandantes departamentales que hablan mucho pero hacen poco.” A las pocas horas el ministro cambió a los nueve comandantes departamentales del país. Según Rada, se renovó a los jefes verde olivo porque “es necesario controlar la violencia política que se ha desatado en el país en el último año, violencia política que está adquiriendo contornos de terrorismo”. Las organizaciones sociales de El Alto anunciaron que volverán a la embajada y posiblemente la incendien. Sería la respuesta al asilo humanitario que el país del Norte otorgó a Carlos “el Zorro” Sánchez Berzaín, ministro de Defensa durante la llamada Guerra del Gas, que en octubre de 2003 causó más de 68 muertes entre los alteños. Mientras, el gobierno de Evo Morales insiste para que Estados Unidos mande a Bolivia al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores, acusados de genocidio. El ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, afirmó que “Estados Unidos obstruye a la Justicia boliviana”.

Durante el acto de posesión de los nuevos comandantes, el ministro de Gobierno sostuvo que “es saludable la renovación que conserva lo esencial de la Policía Nacional, su doctrina, disciplina, obediencia al mando constitucionalmente definido y su carácter de institución nacional con un mando único”. También aprovechó para hablar (mal) del Poder Judicial boliviano: “Hoy la policía investiga, muchas veces tiene resultados en la aprehensión de delincuentes que son entregados a los operadores de Justicia. Sin embargo, a las pocas horas son liberados para que cometan nuevas fechorías”. Sin mencionarlo, se refería a Roberto Lenin Sandoval López, identificado por organismos de inteligencia como uno de los principales agresores a los indígenas quechuas golpeados y humillados el 24 de mayo en la plaza central de Sucre. Roberto Lenin, militante de Juventud Conciencia de Chuquisaca y jefe de campaña de la candidata a prefecta Sabina Cuéllar, fue secuestrado en esta ciudad la semana pasada por agentes del Estado y enviado a la Justicia junto a las pruebas que lo complicaban. Pero el juez de El Alto Daniel Espinar ordenó su liberación porque en su detención no se habían respetado sus derechos. “Hay un accionar inefectivo de los operadores de justicia, que lo único que están haciendo es alentar la impunidad”, afirmó Rada.

Desde el gobierno evidenciaron que hubo “excesos” en la policía para defender la embajada de los 20 mil alteños que se la tienen jurada. “No se debió acudir a la fácil vía de la represión –evaluó Rada–. Hay que acudir a la prevención, sobre todo en una movilización de características tan multitudinarias. Con criterio profesional podría habérsela controlado.”

El embajador estadounidense en Bolivia, Philip Goldberg, dijo en un comunicado: “Respetamos todas las manifestaciones democráticas y pacíficas. Sin embargo, lamentamos estos hechos de violencia”. Agradeció a los policías por cuidarles la propiedad y ratificó su “deseo de mejorar las relaciones bilaterales con Bolivia en el marco del mutuo respeto”.

Tras el intento de toma, el embajador se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores para darle su versión sobre el asilo que EE.UU. dio a Sánchez Berzaín. Choquehuanca contó a radio Erbol que Goldberg “se quejó” por la manifestación ante su embajada. Según el canciller, le dijo: “Fue peor que Bolivia no haya sido informada del asilo” al ex ministro de Defensa.

Choquehuanca detalló que las explicaciones del embajador “nos dejaron insatisfechos. Dice que ni él conoce sobre el tema del asilo y que incluso él mismo fue sorprendido por esa información”. Y opinó que “es lamentable. El asilo a Sánchez Berzaín sólo perjudica la construcción de buenas relaciones entre Estados Unidos y Bolivia”.

Compartir: 

Twitter

Policías antimotines corren hacia la Embajada de Estados Unidos en La Paz durante la protesta.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.