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El secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, aseguró ayer ante el Senado estadounidense que la guerra en Afganistán es el mayor reto militar para su país. “Afganistán representa hoy el mayor desafío militar de Estados Unidos. Tenemos por delante una tarea larga y difícil para derrotar a la insurgencia y ayudar a desarrollar un Afganistán que rechace a los talibán”, afirmó. Además, anunció el envío de más tropas entre la primavera y el próximo verano.

En su primera audiencia ante el Congreso desde que el presidente Barack Obama tomó posesión de su cargo, Gates destacó los esfuerzos internacionales del ejército estadounidense para luchar contra la creciente violencia en Afganistán. Durante su intervención, precisó que el Pentágono tiene previsto enviar a ese país dos nuevas brigadas (cada una tiene entre 3500 y 5000 soldados) al final de la primavera, y otra adicional en verano.

Tales anuncios están en consonancia con lo delineado por Obama respecto de la estrategia de su país. En sus primeros días de gobierno, el mandatario estadounidense se reunió con su equipo de asesores para analizar cómo reducir el número de tropas en Irak, donde actualmente se encuentran 143.000 militares, y la disposición de éstos para ser trasladados a Afganistán. Sin embargo, el secretario de Defensa se mostró prudente al momento de hablar de retirar tropas de Irak. “Por más que las cosas parezcan estar más tranquilas allí en estos momentos, existe un riesgo potencial de sufrir serios reveses. Entiendo que deberíamos permanecer allí por mucho tiempo”, señaló, al tiempo que sugirió a los legisladores que Washington debería adoptar objetivos más modestos y realistas si no quiere fracasar.

Estas declaraciones ocurren antes de que el presidente estadounidense realice esta semana su primera visita al Pentágono para conversar sobre una posible retirada de las tropas de Irak en un plazo de 16 meses.