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Por Mercedes
López San Miguel

Militar, populista y de izquierda, el ex coronel Lucio Gutiérrez, de 45 años, el llamado “Chávez ecuatoriano”, pasó a segunda vuelta en las presidenciales del 20 de octubre y aventaja en 30 puntos a su rival, el magnate bananero Alvaro Noboa para el ballottage del 24 de noviembre. Gutiérrez saltó a la escena política cuando en enero de 2000 apoyó una rebelión indígena que derrocó al presidente Jamil Mahuad, acusado de corrupto; luego fundó su partido Sociedad Patriótica 21 de enero para participar en la lid presidencial, contando con el movimiento indígena Pachakutik de aliado principal. El militar retirado dialogó con Página/12 sobre su campaña, recién llegado de Estados Unidos, distanciándose de sí mismo en tercera persona como la figura del “cambio” para Ecuador, aunque no desafíe la receta de la dolarización instaurada hace dos años.
–¿Cómo tomó el resultado de la primera vuelta electoral?
–Con mucho optimismo y con una gran responsabilidad, porque tenemos que enfrentar la segunda vuelta para la cual estamos como favoritos. Cuando triunfemos, como así esperamos, tendré que afrontar la mayor empresa que me haya tocado: transformar positivamente a mi país.
–¿A qué le atribuye su ventaja?
–En primer lugar, a que los ecuatorianos están cansados de los mismos políticos de siempre que lamentablemente fracasaron en nuestro país al entregarnos una nación que es una de las más corruptas e injustas de América y del mundo. Y también al hecho de que soy una persona nueva, que luché junto al pueblo en un momento histórico de crisis económica, social, política y ética, para tratar de buscar soluciones. Además, mi mensaje es transparente y renovador, que busca un cambio en Ecuador.
–¿Qué fue a buscar a Estados Unidos?
–Fui a Estados Unidos a realizar el mismo trabajo que hice aquí en Ecuador ante las declaraciones irresponsables del otro finalista (Noboa), heredero de una inmensa fortuna en el país, que comenzó a divulgar que yo era comunista, que con mi triunfo iba a haber una fuga de capitales, se confiscarían muchas empresas, subiría el riesgo país de manera terrible, etc. Yo viajé para que los inversionistas extranjeros más grandes del mundo conozcan de primera mano quién es el coronel Lucio Gutiérrez; a conversar sobre cuál es nuestro proyecto de transformación en Ecuador. A decirles que con Lucio Gutiérrez Ecuador será fiel cumplidor de los acuerdos tratados en convenios internacionales. Los exhorté a que inviertan en nuestro país, que yo les garantizaría la seguridad jurídica.
–¿Obtuvo alguna respuesta?
–Una respuesta totalmente positiva: los inversionistas extranjeros están muy optimistas, miran con mucha expectativa la posibilidad de que Lucio Gutiérrez sea presidente de Ecuador, a tal punto que se generó credibilidad en el exterior: bajó el riesgo país 380 puntos, los bonos globales de la deuda externa se revalorizaron como hechos reales, y son muestras claras de la confianza de los mercados financieros internacionales.
–¿Por qué mantendrá la dolarización?
–Porque en mis recorridos a nivel nacional yo le pregunto a la gente si quiere que se le pague en sucres o en dólares y responde que en dólares. Si regresáramos a nuestra moneda, sería una irresponsabilidad, un salto al vacío, porque desataría una espiral inflacionaria que nadie la podría detener, además se generaría un clima de descontrol en el mercado financiero internacional y falta de credibilidad. Es importante mantener y reforzar la dolarización, aprovechando los beneficios que podemos obtener con una moneda fuerte como el dólar.
–Usted está de acuerdo con renegociar la deuda, ¿qué margen de acción tendrá para su programa de gobierno?
–Ecuador conmigo será un país que respete los acuerdos internacionales porque queremos recuperar la imagen del país. Yo sé que la situación es dura con la deuda externa, pero hay alternativa para obtener ingresos, como por ejemplo, cobrar el dinero que se robaron los banqueros corruptos que asciende a 5.000 millones de dólares. Si combatimos la corrupción en Ecuador, vamos a evitar un robo de aproximadamente 2.000 millones de dólares al año; si aumentamos la masa de contribuyentes evitaremos una evasión de tributos que alcanzan los 1.500 millones de dólares; si focalizamos los subsidios, estaremos ahorrando 100 millones de dólares en el presupuesto nacional. Y si con seguridad jurídica se atrae la inversión extranjera se puede repatriar los capitales ecuatorianos que están depositados en bancos del exterior, vamos a obtener recursos para poder cumplir con nuestras promesas de pagar la deuda social: invertir en educación y salud.
–¿Cuál será su posición frente a la propuesta del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)?
–Yo creo que Ecuador en las condiciones actuales no puede ingresar al ALCA. Ahora, negarnos también sería dar la idea que somos incapaces o improductivos. En primer lugar, tenemos que prepararnos para invertir en educación, importar tecnología, ser más productivos y finalmente volvernos más competitivos. La clave está en la negociación, con la que debemos hacer constar que la nuestra es una nación en vías de desarrollo, y aunque la dolarización sea como estar con una camisa de fuerza, tendrá que activarse un mecanismo de defensa en caso de que otros países vecinos devalúen su moneda; tenemos que establecer salvaguardias cuando otros países subsidien sus productos como por ejemplo la agricultura. Así como está Ecuador, el ALCA es una amenaza y tenemos que convertirlo en una oportunidad.
–¿Cómo pretende conformar un bloque americano?
–A través del diálogo franco y transparente, fortaleciendo los puentes que deben existir para lograr la integración de los países latinoamericanos, porque los problemas son los mismos: corrupción, gran analfabetismo, un pesado efecto de la deuda externa; hay problemas de narcotráfico, de delincuencia incontrolable, entonces si nos unimos, la solución va a ser mucho más viable y las acciones más efectivas.
–¿Cuál va a ser su programa económico?
–Vamos a priorizar el pago de la deuda social, invirtiendo en la educación y salud, y luego la creación de fuentes de trabajo, tomando como políticas de Estado al sector agropecuario, al sector turístico y al de la minería. Vamos a abrirnos a la concesión a la empresa privada, que puede ser nacional o extranjera, en la construcción de proyectos hidroeléctricos, con la finalidad de bajar los costos de la energía eléctrica. También estaremos abiertos a la inversión extranjera en materia petrolera, pero con transparencia y defendiendo los intereses de nuestro país.
–Quiere decir que estarán abiertos a privatizaciones.
–No, la alternativa son las concesiones. Las privatizaciones han fracasado en América latina, y en Ecuador con los actuales niveles de corrupción si privatizamos nuestras empresas en el corto plazo nos quedamos sin dinero y sin empresas.
–A usted lo identifican como el candidato anticorrupción y a Alvaro Noboa como el facilitador de inversiones en el país, ¿cómo lo interpreta?
–En un aspecto tiene razón, porque nuestro objetivo fundamental es combatir la corrupción y como usted sabe, ningún modelo económico ni social puede rendir frutos en un país si se mantienen los niveles de corrupción que tenemos acá. Ahora bien, el otro candidato dijo que conmigo no habría inversión extranjera, pero con mi viaje a Estados Unidos y con la confianza generada en el sistema financiero internacional, yo creo quehabrá mucha mayor inversión extranjera con Lucio Gutiérrez que con el otro candidato. Este ni siquiera cumple las disposiciones electorales, incumplió la prohibición de superar en la campaña los 1.200.000 dólares y ha gastado 1.700.000 dólares, consiguientemente debe pagar una multa. Entonces, ¿qué se puede esperar de un candidato de esa naturaleza?
–Usted en el pasado ha manifestado su admiración por Hugo Chávez, ¿cómo ve lo que está sucediendo en Venezuela, desde los sucesos de abril?
–Yo creo que mis palabras se han usado y abusado. Yo me he referido al valor de su persona, a que no es fácil tomar una decisión como la que tomó: decidir arriesgar la vida, jugarse únicamente por amor a un pueblo, por cambiar un sistema considerado corrupto, entonces se tiene que tener un concepto muy alto de patriotismo. Yo me refería a este acto heroico. Yo respeto la forma de gobernar del presidente Chávez, no lo quiero criticar porque eso tendrá que hacerlo el pueblo venezolano.
–Es innegable que hay analogías entre ustedes.
–Si la comparación es hecha de modo positivo, únicamente por ver ciertas semejanzas, no me molesta. Pero con malicia, para destacar que en Ecuador podría suceder lo mismo que en Venezuela, entonces sí me disgusta. Porque yo quiero lograr la unidad y la concertación nacional: invito a todos los sectores a formar un gabinete y un gobierno de unidad nacional. Si toda la sociedad no se une en países como los nuestros, difícilmente saldremos adelante.
–¿Qué le parece el triunfo de Lula?
–Muy positivo. Demuestra que el pueblo brasileño quiere un cambio, que está cansado de un modelo que ha generado muchas distorsiones, incrementado la pobreza y la injusticia social en nuestras naciones. Estoy seguro de que Lula va a tener mucho éxito porque el trabajo social que realizará va a resultar efectivo.
–¿Qué opina de la política estadounidense en Colombia?
–Yo creo que el problema colombiano debe solucionarse de manera pacífica. La propuesta nuestra es que si el gobierno de Colombia acepta, que organice un grupo de países garantes y facilitadores para que garanticen que se cumplan los acuerdos de paz que se firmaron entre el gobierno anterior y la guerrilla. Sobre todo el cese de fuego. Y luego ese grupo de países motivarían a las dos partes a que lleguen a una solución pacífica y negociada. Algo similar a lo que se produjo en la firma de la paz entre Ecuador y Perú; el conflicto nuestro databa de más de 150 años, y con buena voluntad se llega a la paz.
–¿Por qué usted respetará la presencia militar estadounidense en la base de Manta en la lucha antinarcóticos?
–Porque he manifestado que Ecuador respetará todos los convenios internacionales, y que la otra parte respete la finalidad que fue la lucha contra el narcotráfico.
–Usted, que busca la integración, ¿cree que las demandas de los indígenas en Ecuador son comparables a la de los cocaleros bolivianos y piqueteros argentinos?
–Cuando no se integra a nuestras poblaciones pobres, deprimidas, al desarrollo social y económico, siempre va a haber huelgas, paros, levantamientos. Lo que sucede en Argentina, pasa en Ecuador, en Venezuela, Brasil; entonces hay que sentarse a conversar. A ver por qué lloran los piqueteros, o los indios, sea en Argentina o Ecuador. Los países latinoamericanos tendremos que aprender a que los problemas se solucionan dialogando. En caso contrario, surgen los levantamientos y la inestabilidad política, democrática.
–¿Cómo llega al 24?
–Cuando gané el día 20 de octubre invité a todos los sectores a un gran diálogo nacional, lo que vengo diciendo en toda la campaña: y tuve una respuesta muy positiva de los sectores productivos, empresarios, delsector financiero; nos hemos reunido. He cubierto todos los sectores de la sociedad, más el ir de puerta en puerta. Según la encuestas hasta cuando se podían publicar, el 4 de noviembre, contaba con 30 puntos sobe el otro candidato, y creo que se puede mantener e incluso aumentar la diferencia. Estoy siendo optimista.