Autoridades colombianas arrestaron en Bogotá bajo acusación de “terrorismo” a Rubén Darío Granda, hermano de Rodrigo Granda, conocido como el “canciller de las FARC”. El hermano del dirigente guerrillero dijo que su arresto obedecía a “un delito de sangre”, en referencia a su parentesco con Granda, y agregó que era un hombre del común que se dedica a la docencia universitaria. Según el gobierno, a Rubén Darío Granda se lo acusa de los delitos de lavado de activos, ser testaferro y financiar el terrorismo. Granda figuraba como dueño de bienes que en realidad eran propiedad de las FARC, hecho que el imputado negó. Rodrigo Granda, hermano del detenido, fue arrestado en 2004 en Venezuela, en un hecho al parecer irregular que desató un conflicto diplomático entre Caracas y Bogotá. El llamado “canciller de las FARC” recobró su libertad en 2007 por pedido del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, a su par de Colombia, Alvaro Uribe, en un intento de París para buscar un acercamiento con la insurgencia y lograr de esa manera que dejaran en libertad a Ingrid Betancourt, rescatada en una operación militar a mediados de 2008.