El presidente Fernando Lugo reapareció brevemente en público ayer para inaugurar una maratón de 42 kilómetros que se realizó en Asunción en homenaje al bicentenario de la independencia paraguaya, dos días después de serle diagnosticado cáncer linfático.

Su reaparición coincidió con la divulgación de nuevos reportes que confirmaron la detección de otro ganglio linfático afectado, en la zona del tórax. El diagnóstico se divulgó el viernes en base a la biopsia de los ganglios que le extirparon el miércoles pasado.

El médico del mandatario paraguayo dijo que la enfermedad es tratable. “Amaneció bien, está excelente, con un buen estado de ánimo. Su cáncer es tratable”, afirmó Néstor Martínez, uno de sus médicos de cabecera. En cuanto al segundo tumor, Martínez señaló que está entre los pulmones y la columna vertebral y que es la misma enfermedad que la descubierta en la zona inguinal. “Esta situación no complica porque está dentro de lo que se considera un linfoma No Hodgkin que puede tomar cualquier ganglio del cuerpo”, expresó el médico.

Martínez resaltó que “aunque llegue a la última etapa, que no es este caso, existe aún 70 por ciento de una curación perfecta” y advirtió que, sin embargo, “por más benigna que sea hay que ir controlando”. La ministra de Salud, Esperanza Martínez, también se refirió al diagnóstico del mandatario. “Este cáncer es potencialmente curable.”

Lugo, ex obispo católico de 59 años, partidario de la teología de la liberación, viajará mañana a San Pablo en el avión oficial del presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, para ser internado en el hospital Sirio-Libanés. Se trata de una clínica especializada, donde le realizarán rigurosos análisis para investigar la etapa en que está la enfermedad, su tratamiento y los medicamentos que debe ingerir. El gobernante se había operado de la próstata en enero pasado y cuenta con antecedentes de cáncer en su familia.

Su reaparición se produjo en medio del revuelo que causa la noticia en medios políticos, donde ya se plantea hasta la eventualidad de la sucesión presidencial por su vicepresidente, Federico Franco, perteneciente al Partido Liberal. El ministro de Información del gobierno, Augusto Dos Santos, criticó a quienes especulan sobre la posible sucesión de Lugo, según publicó en su sitio web el diario ABC. “El jefe de Estado seguirá ocupando su cargo”, dijo el ministro.