Por primera vez un ente público anunció que investigará al ex presidente Alvaro Uribe (foto) por el escándalo del espionaje que se destapó durante su mandato (2002-2010). La Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes de Colombia decidió abrir una pesquisa contra Uribe por el caso de escuchas ilegales realizadas desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) contra opositores, periodistas y jueces.

La decisión, anticipada de manera no oficial por los medios de prensa más importantes del país, se dio en el marco de una sesión de carácter reservado y fue decidida con “voto unánime”. La bancada oficialista domina más de 75 por ciento del Congreso colombiano.

Augusto Posada, representante en el Congreso del partido Cambio Radical (de derecha), integrante de la coalición oficialista y miembro de la Comisión de Acusaciones, confirmó la noticia luego de que ese organismo legislativo sostuviera una larga reunión a puertas cerradas. “Tenemos conocimiento por los medios de comunicación, y de los pronunciamientos de la Procuraduría y la Corte, de un hecho que puede implicar al ex presidente Uribe; tenemos la potestad de iniciar una investigación de oficio”, explicó Posada, citado por el diario bogotano El Tiempo.

La Comisión de Acusación favoreció históricamente a todos los presidentes y ex presidentes, archivando decenas de investigaciones en contra de ellos, al punto de que es lugar común en Colombia llamarla “comisión de absoluciones”. De hecho, en esa comisión cursan en la actualidad 186 denuncias contra Uribe recibidas durante sus ocho años en el gobierno que hasta la fecha no han prosperado.

La investigación tiene que ver con un caso de espionaje que se hizo desde el DAS, la organización de Inteligencia civil del Ejecutivo, contra diversos sectores sociales, políticos e institucionales del país.

Por el caso, la Procuraduría destituyó por 18 años a Bernardo Moreno, secretario general de la Presidencia bajo el mandato de Uribe y uno de sus asesores más allegados. Similares sanciones impuso contra ex directores y altos funcionarios del DAS.

El caso también ha seguido un proceso penal, durante el cual ex funcionarios de la policía secreta revelaron cómo se seguía e interceptaba a figuras contrarias a las tendencias del gobierno conservador con el presunto fin de desprestigiarlas.