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El gobierno checo de centroderecha del primer ministro Petr Necas, partidario de la austeridad presupuestaria, recibió una seria advertencia en la primera vuelta de las elecciones senatoriales, en las que la oposición de izquierda logró un buen resultado.

“Queremos que el Senado se convierta en una especie de cámara alternativa y que el gobierno tenga necesidad de llegar a acuerdos para llevar a cabo las reformas”, declaró Bohuslav Sobotka, líder del Partido Socialdemócrata Checo (CSSD), tras la primera vuelta de las elecciones destinadas a elegir a 27 senadores, sobre un total de 81 con que cuenta la Cámara alta.

Tras llegar al poder en julio, el gabinete de Necas, que tiene una amplia mayoría de 118 diputados, sobre un total de 200 integrantes de la Cámara baja, ha realizado importantes recortes en los gastos sociales y ha bajado los sueldos de los funcionarios públicos. “El gobierno tiene la firme voluntad de seguir realizando estas reformas que nuestro país necesita”, declaró ayer Necas.

Unas 40 mil personas se manifestaron en Praga a fines de septiembre contra estos ajustes, transformando los actuales comicios, organizados junto con elecciones municipales en las que el partido de Necas perdió terreno, en una especie de consulta sobre la actual política gubernamental. “La segunda vuelta va a ser una especie de ‘minirreferéndum’ sobre las reformas” del gobierno de Necas, estimó el politólogo Josef Mlejnek, citado por el portal del diario Dnes.

En el ballottage, previsto para el 22 y 23 de octubre y reservado a los dos candidatos mejor colocados en la primera, los socialdemócratas disputarán los mandatos en 22 de las 27 circunscripciones en las que habrá comicios. En por lo menos una decena de circunscripciones, los candidatos del CSSD tienen serias posibilidades de ganar, según los analistas entrevistados por la televisión pública CT24.

El CSSD tiene actualmente 29 escaños en el Senado y necesita doce nuevos senadores para conquistar la mayoría absoluta. El ODS de Necas, principal formación de derecha, tiene actualmente 36 de los 81 escaños del Senado, que controla gracias a sus socios de gobierno.