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La oficialista Dilma Rousseff y el socialdemócrata José Serra se enfrentaron anoche en un debate transmitido por RedeTV marcado por las acusaciones cruzadas y pocas propuestas de cara a la segunda vuelta. En un diálogo de sordos, gran parte del encuentro estuvo marcado por el intento de la candidata petista de llevar a un primer plano el tema de las privatizaciones de empresas brasileñas, en tanto el ex gobernador de San Pablo insistió con el tema de la droga.

“El candidato (Serra) está huyendo de responder a la cuestión de la privatización”, acusó la discípula del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al afirmar que su oponente socialdemócrata y sus colaboradores preferirían vender una empresa de entrega de gas paulista a privados y no a la estatal Petrobras.

Serra le respondió: “Las acciones de Petrobras subieron la semana pasada, cuando mi intención de voto creció en los sondeos (parte de la platea abucheó, parte aplaudió). La campaña de la candidata miente todo el tiempo sobre mis posiciones sobre la empresa estatal”.

El ex gobernador paulista hizo girar el asunto hacia la gestión de Dilma al frente del Ministerio de Minas y Energía. “En el gobierno de Dilma, las inversiones en infraestructura fueron menores que antes”, dijo, en alusión al período del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), del que Serra fue ministro de Salud.

Dilma arremetió: “En el gobierno de Lula recuperamos las carreteras que recibimos destruidas. Lamentablemente su conocimiento sobre la infraestructura brasileña no es muy profunda”.

En ese preciso momento, Serra introdujo uno de sus temas preferidos: la droga. “La cuestión de la droga ha sido dejada de lado por el gobierno de Lula. El PT se opone a la creación de clínicas para adictos.” Su rival oficialista replicó con un ataque: “En San Pablo no ha habido una política de droga efectiva”.

Sólo en las apreciaciones finales, los candidatos plantearon las propuestas de sus programas de gobierno. Mientras Rousseff citó como prioridades la educación, la salud pública y el medio ambiente, su rival propuso un gobierno de unidad y citó temas como la salud y la seguridad.