EL MUNDO › LAS RAZONES POR LAS QUE EL DIARIO ESTATAL PASARá A SER SóLO DIGITAL

Piñera se sale del papel

 Por Mercedes López San Miguel

Sebastián Piñera, quien por estos días se mostró preocupado por las condiciones laborales de los mineros, tomó la decisión de cerrar el diario estatal La Nación y mantener una versión web. Todavía falta que el directorio del periódico apruebe el proyecto, cuya puesta en marcha significará el despido de decenas de trabajadores.

El medio, tercero en influencia en Santiago, detrás de El Mercurio y La Tercera, pertenece un 70 por ciento al Estado y un 30 por ciento al sector privado. No bien asumió, Piñera nombró un nuevo directorio, cuyo jefe máximo es su amigo personal Daniel Platovsky. Este dijo que la medida de cerrar la publicación en papel se decidió “por razones económicas”. “El diario vende 10.000 ejemplares, de los cuales regalamos una buena parte, y el sitio LaNación.cl tiene un millón de visitas al mes y se financia con publicidad”, argumentó.

Pero la presidenta del sindicato del área periodística del diario, Nancy Arancibia, afirmó en diálogo telefónico con Páginal12 que la decisión es política. “El gobierno no quiso seguir imprimiendo el periódico. No sabemos si el sitio digital va a ser de actualización de noticias o algo más producido. Lo que sí sabemos es que es una decisión política. Esto va de la mano de un proyecto que está en el Senado sobre la agilización de los trámites de las pequeñas y medianas empresas. El gobierno quiere que estas empresas publiquen de forma gratuita en el diario oficial. Eso nos quitará recursos para subsistir. Es un paso más hacia el cierre.”

Arancibia dijo que es la primera vez que la empresa les habló desde marzo. “Platovsky va a presentar el proyecto para que lo apruebe el directorio. El cambio se efectuará de aquí a diciembre.” La delegada calculó que de un total de 325 trabajadores podrían quedar sin empleo unos 150.

Como medio estatal, todo hacía suponer que La Nación debía pasar de ser abiertamente favorable a la Concertación (hoy en la vereda opositora) a mostrar simpatías por el hombre que ocupa el sillón de La Moneda desde el 11 de marzo de este año. Arancibia dijo que durante estos meses el periódico dejó de lado su contenido político, perdió identidad. “Renunció a las noticias políticas. Se pareció más al formato digital, con artículos cortos y superficiales. Cualquier tema que generara conflicto con el gobierno o no se publicaba o no te mandaban a cubrirlo. Lo más resonante que el diario censuró fue la entrevista que le hizo el periodista Luis Narváez a Mauricio Hernández Norambuena, preso en Brasil. Por esa entrevista –que fue difundida por televisión– se reabrió el proceso por la muerte de Jaime Guzmán. En ese contexto, Chile pidió a Argentina la extradición de Apablaza, procesado también por ese caso.”

El Colegio de Periodistas de Chile sumó su protesta. “La Nación ha sido condenada a una muerte lenta por las actuales autoridades, al reducirla a una versión online con una sensible disminución de sus posibilidades de incidir en el debate público”, dijo el presidente, Marcelo Castillo. Agregó: “Es un atentado contra la libertad de expresión de todos los chilenos, que tienen el derecho a tener fuentes de información diversas”.

Fundado en 1917, el diario en su calidad de estatal fue pinochetista y posteriormente concertacionista. Los otros medios impresos se identifican con la alianza conservadora hoy gobernante. “En Chile no existe el derecho a la comunicación ni al pluralismo. Los medios están concentrados y son comerciales. El Mercurio cuenta con el 90 por ciento del monopolio de los diarios en el interior del país. Al salir de este escenario La Nación pierde influencia y voces que habían sido conservadas”, dijo Arancibia sin poder disimular su desconsuelo.

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El presidente del directorio de La Nación es amigo de Piñera.
 
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