Seúl aplica la misma receta de las economías emergentes para prevenir los males de la crisis global. Corea del Sur va a reimponer una tasa sobre las compras por inversionistas extranjeros de bonos estatales, a fin de proteger su economía contra movimientos masivos y repentinos de capitales, anunció ayer el Ministerio de Finanzas. Se trata de un segundo ajuste después de que se desatara la hecatombe financiera. Desde hace un mes, las autoridades surcoreanas habían manifestado su voluntad de tomar este tipo de medidas para regular los flujos de capitales y evitar las burbujas especulativas. Más aún, después de que los líderes del grupo de los 20 dieran su visto bueno a que eleve la tasa de recompra. “La política monetaria puede seguir siendo considerada expansiva”, dijo el gobernador Kim Choong-soon. Argentina aplica este tipo de medidas desde hace años y Brasil del mismo modo recientemente impuso una tasa a operaciones de extranjeros en el mercado de renta fija local, en un intento por contener la excesiva valorización de la divisa local ante el dólar.