La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, anunció ayer los nombres de los diez futuros integrantes de su gabinete, en el que habrá tres ministras. Los aliados del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) perdieron varios cargos importantes, aunque el vicepresidente electo, Michel Temer, negó que existiera disconformidad en las filas de esa fuerza política.

El hombre fuerte de Rousseff será Antonio Palocci, que ocupará la Jefatura de Gabinete, un cargo que es considerado el más influyente de todos. Palocci fue el primer ministro de Hacienda de Lula da Silva, pero debió dejar su cargo después de que se conociera un escándalo de corrupción por el que se lo acusó de haber divulgado datos bancarios del casero de una mansión en Brasilia. Palocci fue el asesor de la campaña que llevó al Palacio del Planalto a la candidata del Partido de los Trabajadores.

Días atrás, la delfín del presidente Lula había confirmado a sólo seis de sus ministros. Los primeros habían sido Belchior junto con Guido Mantega, que seguirá a cargo de la cartera de Hacienda. También se había adelantado que Alexandre Tombini reemplazará al ex banquero Henrique Meirelles al frente del Banco Central. Se sabe que el diputado José Eduardo Cardozo encabezará la cartera de Justicia y el actual responsable del gabinete de la Presidencia, Gilberto Carvalho, asumirá la Secretaría General del Palacio del Planalto.

El dato novedoso es que Rousseff cumple con su promesa de incluir más rostros femeninos en su gobierno. La diputada María do Rosario Nunes estará al frente de la Secretaría Especial de Derechos Humanos, que cuenta con rango ministerial. La pedagoga formada en la Universidad de Río Grande do Sul inició su militancia en el movimiento secundario. Después de haber sido representante estadual, en 2002 fue electa diputada y en 2006 obtuvo la reelección. En ese cargo, integró una comisión que investigó las redes de explotación sexual contra niños y adolescentes, también participó de una comisión de muertos y desaparecidos políticos durante la dictadura militar. Así como ejerció como presidenta de la Comisión Especial de la Ley Nacional de Adopción y también como vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías, también lo fue de la de Educación y Cultura.

La periodista Helena Chagas será la secretaria de Comunicación Social. Desde 2007, Chagas está en el gobierno y desde ese momento ocupó la dirección periodística de la Empresa Brasileña de Comunicación. La mujer que estudió Periodismo en la Universidad de Brasilia entre 1979 y 1982 es la hija del periodista Carlos Chagas, que tuvo a su cargo la misma secretaría durante la presidencia de Artur da Costa e Silva. Antes de trabajar en los medios estatales, Helena Chagas se desempeñó en TV Globo y fue la directora de la sucursal de O Globo en Brasilia.

La tercera mujer elegida ayer por Dilma Rousseff fue la senadora Ideli Salvatti. La licenciada en Física de 58 años estará al frente de la cartera de Pesca. Días atrás, ya había sido designada la ministra de Planificación, Miriam Belchior, con lo que ya suman cuatro mujeres en el Gabinete.

Entre los otros nombres que confirmó la economista de 62 años está el actual ministro de Planificación, Paulo Bernardo, que pasará al área de Comunicaciones. El senador Garibaldi Alves será el ministro de Previsión Social. Alves integra el PMDB y es el actual presidente de la Cámara alta. Edison Lobao volverá al Ministerio de Minas y Energía, mientras que Wagner Rossi permanecerá en Agricultura. El diputado Pedro Novaes será ministro de Turismo y el senador Alfredo Nascimento conducirá la cartera de Transportes. Moreira Franco se hará cargo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos.

La selección de su equipo le trajo a la referente del Partido de los Trabajadores (PT) algunos problemas con sus socios del centrista PMDB. Tras sostener intensas negociaciones con sus principales aliados, la presidenta electa reservó solamente cinco carteras para ese partido. Sólo dos de ellos son considerados “ministerios ricos”: el de Minas y Energía y el de Agricultura. Parece que el actual ministro de Defensa, Nelson Jobim, será confirmado en su cargo, lo que le aseguraría a la fuerza centrista el comando de seis de las 37 carteras del gobierno que asumirá el 1º de enero.

Según analistas, el reparto de cargos le quitó poder al PMDB, que perdió uno de los ministerios más codiciados: el de Salud. Durante la gestión de Lula, el PMDB no sólo tenía ese ministerio, sino también los de Transportes y Comunicaciones. A pesar de todo, el vicepresidente electo, Michel Temer, dijo que su partido está satisfecho por el espacio que recibirá en el próximo gobierno.