El hijo mayor del encarcelado financista norteamericano Bernie Madoff se suicidó ayer, al colgarse con una correa de perro en su departamento de Nueva York. El padrastro de su esposa encontró a Mark Madoff, de 46 años, muerto en su living mientras su hijo de dos años dormía en su habitación. Ayer fue el segundo aniversario de la detención de Bernie Madoff por la mayor estafa jamás registrada en Estados Unidos.

El abogado de los Madoff, Martin Flumendaum, dijo ayer que el suicidio era el resultado del “acoso, las falsas acusaciones y las calumnias” que Mark y su hermano sufrieron desde el arresto de su padre. Bernie Madoff se confesó culpable de haber estafado a inversores por más de 65.000 millones de dólares, en el único caso conocido de una “pirámide” que resistió décadas. Sólo la crisis financiera de 2008 hizo quebrar el esquema.

Sus hijos, que trabajaban en la firma familiar, fueron sospechados pero nunca acusados de haber participado de la estafa. Pero recientemente, el veedor de la quiebra de la firma abrió un juicio contra toda la familia para intentar recuperar el dinero perdido. Según el abogado Flumendaum, Mark Madoff no toleró que el juicio incluyera a sus dos hijos, de cuatro y dos años, como acusados. El suicidio se descubrió porque Mark envió, en la madrugada de ayer, varios mails a su esposa, que estaba en Disneyworld con su hijo mayor, avisando que “había que cuidar” al más pequeño. Preocupada, la mujer le pidió a su padrastro que fuera a su casa y verificara qué pasaba. Fue él quien descubrió el suicidio, llamó a la policía y se llevó a su nieto, que dormía con su perrito. Los forenses afirmaron que no habían encontrado ningún indicio de homicidio.