El presidente marfileño Alassane Ouattara amenazó con desarmar por la fuerza a los últimos grupos todavía activos en Abidjan, la capital marfileña, si no responden a su orden de deponer las armas. En una reunión con los jefes de las fuerzas armadas y de seguridad, les encargó: “Pidan a los jefes de los milicianos que depongan las armas. Esto tiene que hacerse rápidamente”. Las Fuerzas Republicanas (FRCI) del flamante presidente tomaron progresivamente el control de la mayor parte de la ciudad desde la detención del ex presidente Laurent Gbagbo, el 11 de abril. Pero sus leales siguen activos en Abobo y Yopugon. “Los marfileños aspiran a la paz y la tranquilidad, es su derecho y su deber. Deben poner fin a la beligerancia pues la guerra se ha acabado. Les pido la retirada de sus combatientes a los cuarteles, tanto en el sur como en el norte”, puntualizó Ouattara. Hace apenas dos días, las FRCI se enfrentaron contra las fuerzas leales a Gbagbo, conocidas como El Comando Invisible. Además de exigir un alto el fuego, Ouattara ordenó a los jefes militares opositores replegar todas las unidades a sus cuarteles y bases de origen.