El gobierno español publicó ayer un mapa con más de dos mil fosas comunes que ha contabilizado con víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y de la represión franquista posterior, de las cuales sólo se han abierto 329, en una página web sobre la Ley de Memoria Histórica.

La página www.memoriahistorica.gob.es quiere dar toda la información sobre “los nuevos derechos reconocidos a las víctimas, contribuir a cerrar heridas y eliminar cualquier elemento de división entre los ciudadanos”, en el marco de la denominada Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007. El cómputo incluye 329 fosas que ya han sido abiertas totalmente y 42 que se abrieron parcialmente, además de fosas desaparecidas (cuya ubicación se conoce, pero a la cual no se puede acceder debido a la acción de agentes externos), las que todavía no han sido abiertas o aquellas cuyos restos fueron trasladados al mausoleo del Valle de los Caídos, en el noroeste de Madrid.

En ese mausoleo, construido entre 1940 y 1958 por prisioneros del bando republicano, están enterrados el dictador Francisco Franco (1939-1975) y entre 40.000 y 60.000 víctimas de ambos bandos de la contienda.

El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo el miércoles que es “prácticamente imposible” identificar los más de 12.000 cuerpos enterrados sin nombre en el Valle de los Caídos debido a las dificultades existentes para hacerlo.

El mapa de fosas, elaborado con información de las autoridades regionales y de las asociaciones de memoria histórica, se irá actualizando a medida que haya más datos. Las personas que lo deseen pueden consultar la ubicación de las mismas, así como la información sobre los cuerpos que contienen o han contenido.

En la Guerra Civil y los primeros años del franquismo desaparecieron unas 114.000 personas, según datos de la investigación iniciada por el juez español Baltasar Garzón en 2008. Por esas pesquisas, el magistrado fue suspendido de sus funciones y será juzgado por el Tribunal Supremo español tras ser denunciado por grupos de ultraderecha que estiman que Garzón actuó sin tener competencia para ello.

La apertura de fosas se inició hace diez años por parte de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), formada por familiares y voluntarios, que desde entonces ha abierto unas 150 y exhumado más de 1500 cadáveres. A ellas se añaden otras abiertas a iniciativa de varios gobiernos regionales en los últimos años tras la aprobación de la Ley de Memoria Histórica.

Desde 2006, el gobierno socialista español ha destinado 5,9 millones de euros a exhumaciones, aunque las asociaciones de familiares lo consideran insuficiente y reclaman que el Estado se encargue de la totalidad del proceso.

Además, los internautas también pueden acceder en esta página web sobre la memoria histórica a información sobre subvenciones, reparaciones o la forma de acceder a la nacionalidad española, que la ley concede a los miembros de las brigadas internacionales que lucharon en el bando republicano, así como a los descendientes de exiliados. Hasta enero de 2011 se presentaron 325.000 solicitudes de nacionalidad y se han concedido hasta el momento 168.000 en el marco de esta ley, que otorga la nacionalidad española a “las personas cuyo padre o madre hubiera sido originariamente español y a los nietos de quienes perdieron la nacionalidad o tuvieron que renunciar a ella como consecuencia del exilio”.