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El gobierno de Chile salió ayer a respaldar la postura de la Fuerza Aérea y aseguró que la institución desconoce la identidad de los pilotos que participaron en el bombardeo al palacio La Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet, que derrocó al socialista Salvador Allende.

El juez Mario Carroza, que investiga la muerte del ex mandatario Salvador Allende ocurrida ese día, busca establecer quiénes piloteaban los aviones Hacker Hunter de la Fuerza Aérea que bombardearon la sede de la Presidencia. El ministro de Defensa, Andrés Allamand, aseguró que “estos son hechos que ocurrieron exactamente hace 38 años y la Fuerza Aérea ha sido particularmente clara en colaborar con la investigación y hacer ver al tribunal que los antecedentes que solicita no están disponibles”. Allamand destacó también que el comandante en jefe de la institución, Jorge Rojas, invitó al magistrado a que revise cualquier dependencia de la Fuerza Aérea.

En su columna para el diario El Mostrador, el periodista y escritor Eduardo Labarca señala que el oficial líder de la operación fue el coronel Mario López Tobar y estuvo coordinada desde tierra por el comandante Enrique Fernández Cortez. En los aviones que bombardearon La Moneda iban el teniente Ernesto Amador González Yarra, que falleció en 1995, y Fernando Rojas Vender, que llegó a ser comandante en jefe de la FACH entre 1995 y 1999.

Labarca recopiló estos datos mediante entrevistas hechas a fines de la década de 1970 en Inglaterra y Escocia a dos oficiales y 18 suboficiales de la FACH y de la Marina que habían sido detenidos, torturados y expulsados por no estar de acuerdo con el golpe militar. Por orden del juez Carroza, el cadáver de Allende fue exhumado el pasado mayo, a fin de ser sometido a nuevos peritajes para determinar las causas exactas de su muerte y desde entonces, el magistrado ordenó diversas diligencias con el mismo objetivo.