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En medio de una fuerte custodia, el ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, llegó en ambulancia a la academia de policía donde se celebró la tercera sesión del juicio en su contra. La jornada de ayer, esta vez, se realizó a puertas cerradas, informó la televisión estatal egipcia. Varias personas llevaron en andas la camilla de Mubarak al tribunal. El rostro del otrora hombre fuerte de Egipto no pudo verse en las pantallas porque decenas de efectivos de seguridad rodeaban el vehículo. Desde el inicio del juicio, Mubarak permanece internado en un hospital militar. Antes había estado hospitalizado en Sharm el Sheij, en el mar Rojo, cuando sufrió un ataque al corazón.

En la mañana de ayer, cientos de personas se agolparon frente a las puertas de la academia de policía, donde, pese a las fuertes medidas de seguridad, los enfrentamientos entre seguidores y detractores del dictador no pudieron evitarse. Como consecuencia de los desbordes, un miembro de las fuerzas de seguridad resultó herido al ser golpeado en la cabeza con un ladrillo. Mubarak y sus hijos Alaa y Gamal se encuentran acusados de ordenar el asesinato de los manifestantes que pedían su dimisión durante las protestas que se generaron a comienzos de año. El ex ministro del Interior y otros seis funcionarios afrontan los mismos cargos.

Se estima que al menos 850 personas perdieron la vida durante la revuelta que comenzó el 25 de enero y terminó con décadas de un régimen autoritario, y más de seis mil resultaron heridas.

El 3 de agosto, en la primera jornada del juicio, Mubarak y sus hijos se declararon inocentes. Si bien se trata de la tercera sesión del proceso judicial, el juez Ahmed Refaat decretó que en ese caso no fuera emitida por televisión como las dos anteriores, para proteger el testimonio de los testigos. Esa decisión fue saludada por los funcionarios judiciales, aunque no faltaron los que dudaron de la transparencia del proceso.

Mubarak, sus hijos y el empresario fugitivo Hussein Salem están acusados también por corrupción y desfalco de fondos públicos y de vender productos a Israel a un precio menor al del mercado.