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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó ayer la decisión de Israel de proseguir con las nuevas construcciones en Jerusalén y pidió su paralización inmediata, al tiempo que mostró su preocupación porque esa decisión siga a la de la Unesco de admitir a Palestina como miembro de pleno derecho.

Ban Ki-moon dijo que “estoy muy preocupado por las decisiones anunciadas por el gobierno de Israel en respuesta a la decisión de la conferencia general de la Unesco en favor de la adhesión palestina”, según señaló su portavoz, Martin Nesirky, mediante un comunicado de prensa. “Los asentamientos israelíes son una actividad contraria a la ley internacional, así como a la Hoja de Ruta (del Cuarteto para la Paz de Medio Oriente para la reanudación de las negociaciones entre ambas partes) y perjudica el status final de las negociaciones”, afirmó el máximo responsable de Naciones Unidas.

El secretario general del organismo también expresó su preocupación por la decisión de Estados Unidos de suspender su financiamiento de la Unesco por el mismo motivo.

En Israel, su primer ministro, Benjamin Netanyahu (foto), dijo ayer que su país tiene “el derecho y la obligación” de construir en Jerusalén, tras la decisión de impulsar la edificación de 2000 viviendas en colonias judías, en respuesta al ingreso de Palestina en la Unesco. “Continuaremos desarrollando Jerusalén, sus barrios y su pueblo”, manifestó el jefe del Ejecutivo israelí en una sesión especial en el Parlamento (Kneset).