El ejército de Sudán informó que mató al dirigente rebelde Jalil Ibrahim, máximo líder del principal grupo insurgente de Darfur el Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI), en la región sudanesa de Kordofón.

En declaraciones a la televisión oficial, el portavoz de las fuerzas armadas sudanesas, Al Sauarmi al Jaed Saad, anunció que “el ejército logró matar al rebelde Jalil en un combate que se libró en el oeste de Wed Banda, en la provincia de Kordofón del Norte”, vecina a Darfur, en el oeste del país. Ibrahim, de 54 años, se dirigía a la República de Sudán del Sur cuando su convoy fue interceptado por los soldados, que lo habían seguido gracias a las informaciones proporcionadas por los habitantes de la zona, que alertaron de su presencia en Wed Banda, explicó el portavoz castrense.

El hermano del líder rebelde, Yibril Ibrahim, responsable de Relaciones Exteriores del MJI, confirmó la muerte de Jalil pero se limitó a señalar que fue asesinado en choques en la provincia de Kordofón del Norte, sin dar más detalles.

Con la muerte de Ibrahim desaparece uno de los principales enemigos del régimen de Omar Hasan al Bachir. El ministro sudanés de Información, Abdalá Ali Masar, consideró este hecho como “una victoria del gobierno sudanés y el comienzo del fin de los rebeldes de Darfur”. La Corte Penal Internacional pidió la captura del presidente Al Bachir por considerar que continúa el genocidio en Sudán. “Mujeres de 70 años que están siendo violadas. Niñas de seis años que están siendo violadas frente a sus padres”, dijo el fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo. El conflicto de Darfur deja ya más de 300.000 muertos y 2,7 millones de desplazados, según datos de la ONU.