EL MUNDO › UNA CITA CON EL FRACASO EN LA ZONA DE DESPEJE
Quién da más por el proceso de paz
La reunión colombiana de hoy entre los delegados del gobierno, tres candidatos presidenciales y la guerrilla de las FARC para iniciar las negociaciones hacia un cese del fuego empiezan con mal clima: las FARC continuaron ayer con sus exigencias de máxima para una tregua; el presidente Andrés Pastrana dijo que la negociación no podía continuar en medio de la violencia y los jefes militares se opusieron a que el gobierno pactase una tregua bilateral de no haber un alto a los ataques contra civiles. Pero lo realmente nuevo fue que los militares hayan barajado la teoría de que las FARC usaron misiles tierra-tierra en el ataque a la base militar del lunes pasado y que además contarían con 16 misiles CL-18, comprados por contrabando a Ecuador, según publicó el diario Nuevo Herald de Miami.
El encuentro de hoy en la zona de distensión tendrá pocos asistentes entre los candidatos a las elecciones de mayo: Alvaro Uribe Vélez, que lidera las encuestas, es el candidato antiguerrilla y se negó a asistir, como también hicieron la independientes Noemí Sanín y Juan Restrepo (tercero y cuarto en intención de voto), lo que deja al liberal Horacio Serpa (segundo) y a los minoritarios Ingrid Betancourt (independiente) y Luis Eduardo Garzón (izquierda) como los únicos que irán. A esto se agrega el malhumor castrense: el alto mando militar dijo ayer que es imposible pactar una tregua con las FARC, a menos que ese grupo suspenda previamente los ataques contra los civiles y la infraestructura. Según publicó ayer el diario Nuevo Herald de Miami, los organismos de seguridad colombianos tratarían de establecer si las FARC emplearon por primera vez un misil tierra-tierra durante su ataque contra el batallón del ejército este lunes, en el que murieron 11 soldados. Los militares revelaron que las FARC tienen por lo menos 16 misiles C-18, adquiridos vía Ecuador en el mercado negro de Nicaragua, sobrante de la guerra de 1995. Ecuador negó ayer haber vendido estos misiles.
Pastrana, cuyo mandato terminará el próximo 7 de agosto, puntualizó que sus delegados plantearán a la guerrilla que es indispensable pactar una tregua con cese al fuego y hostilidades, disminuir la intensidad de la guerra, poner fin a los secuestros y extorsiones, y liberar a las personas capturadas por los rebeldes. Por su parte, los guerrilleros reclamaron como punto de partida para disminuir la intensidad del conflicto que el Estado desmantele los grupos paramilitares de ultraderecha, suspenda las extradiciones y el Plan Colombia.