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Mitt Romney y Rick Santorum, favoritos a la nominación presidencial republicana, se midieron ayer en las primarias de Arizona y Michigan, donde se pronosticaba un empate técnico entre ambos, aunque las últimas tendencias mostraban un aumento del apoyo hacia el ex gobernador de Massachusetts y millonario mormón. Romney, un representante del establishment republicano, y el ultraconservador Santorum ganaron cuatro internas cada uno desde que comenzó el proceso, del que surgirá el rival del presidente Barack Obama en las elecciones del 6 de noviembre.

Según las encuestas, Romney aventajaba a Santorum en Arizona, donde contaba con el apoyo de la gobernadora, Jan Brewer, y donde vive un gran número de mormones. En este estado Romney es favorito y puede llevarse los 29 delegados en liza. Por lo que respecta, en cambio, a Michigan, estado natal de Romney y del que su padre fue gobernador en los años ’60, los sondeos pronosticaron una contienda apretada, ya que el reciente e insólito auge de Santorum, ex senador de Pennsylvania, dejó el panorama muy incierto. Por otra parte, el voto hispano es una fuerza creciente en Arizona, y podría ser de suma importancia no sólo para terminar con la retórica antiinmigrante dentro del estado, sino también la clave para elegir al próximo presidente de Estados Unidos. En las pasadas elecciones presidenciales, Obama obtuvo el 56 por ciento del voto hispano en Arizona frente al 41 por ciento de su contrincante republicano, el senador de Arizona John McCain.

Romney contaba hasta ayer con 99 delegados frente a los 47 de Santorum, los 32 de Newt Gingrich y los 19 de Ron Paul, pero el camino hacia la nominación presidencial republicana es aún largo. Para obtenerla el aspirante debe conseguir al menos 1144 delegados y desde que inició la interna republicana, el pasado 3 de enero en Iowa, hasta ahora, entre caucus (asambleas partidistas) y primarias se han cumplido ocho etapas.

En Arizona y Michigan, donde se votó ayer, hay en juego 29 y 30 delegados respectivamente. La pugna continuará el sábado, con el caucus en el estado de Washington, pero la cita más llamativa será el supermartes, el 6 de marzo, cuando se votará en diez estados en los que estarán en juego 419 delegados, muchos de ellos asignados de manera proporcional. El largo proceso concluirá el 27 de agosto cuando se celebre la Convención nacional del Partido Republicano en Tampa, Florida, que coronará formalmente al candidato que se medirá con Obama en la lucha por la Casa Blanca.