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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó ayer el lanzamiento fallido de un cohete por parte de Corea del Norte, ya que el país asiático violó resoluciones del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas.

“Los quince miembros del Consejo, que celebraron una reunión de urgencia en Nueva York, deploran este lanzamiento que viola resoluciones de este Consejo de Seguridad”, dijo a la prensa la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice. “La diplomacia norteamericana dijo que los países del máximo órgano de decisión de la ONU acordaron continuar las consultas sobre una respuesta apropiada”, afirmó a la prensa la diplomática. “Esto requiere una reacción inmediata e inequívoca del Consejo de Seguridad. Es una provocación que por supuesto condenamos”, había dicho dijo el embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, antes de comenzar el encuentro. Pero mientras Estados Unidos, Corea del Sur y Japón denunciaron de inmediato la tentativa, Rusia y China, con poder de veto en el Consejo, fueron más mesurados y se limitaron a instar a todas las partes a la moderación. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que el lanzamiento es una violación directa de una resolución de la ONU y lo calificó de deplorable, al igual que el coro de voces del Consejo de Seguridad.

Por su parte, el Ministerio de Defensa surcoreano advirtió del peligro de nuevos actos de provocación por parte del Norte, como podrían ser ensayos de misiles y un ensayo nuclear. También subrayó que el ejército surcoreano se encontraba en vigilancia incrementada.

Pyongyang llevó a cabo dos ensayos nucleares en octubre de 2006 y en mayo de 2009, unos meses después de las pruebas de misiles. Las autoridades norcoreanas esperaban hacer coincidir la puesta en órbita del satélite con las celebraciones del centenario del nacimiento del fundador de la República Popular Democrática de Corea, Kim Il-sung, el 15 de abril de 1912.