EL MUNDO › EE.UU. MATO A 13 IRAQUIES EN UNA MANIFESTACION POR SADDAM HUSSEIN
Así se aprende a respetar la democracia
Por Jorge Marirrodriga*
Enviado especial a Bagdad
Trece iraquíes, entre ellos varios adolescentes, murieron en la noche del lunes en la localidad de Faluja, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, cuando tropas de infantería de Estados Unidos abrieron fuego contra un grupo que se manifestaba gritando consignas a favor del ex dictador iraquí, Saddam Hussein. Un portavoz del Ejército de EE.UU. aseguró que sus soldados respondieron a disparos efectuados contra ellos con fusiles de asalto “kalashnikov”, pero autoridades religiosas locales negaron que los manifestantes estuvieran armados. También ayer, las fuerzas norteamericanas anunciaron la detención del ex gobernador de Basora (sur), Walid Hamid Taufik, y la rendición del ex ministro de Petróleo del régimen de Saddam, Amir Mohamed Rashid.
El 66º cumpleaños de Saddam Hussein estaba casi vencido con una tranquilidad que rompía muchas previsiones. Numerosos bagdadíes, temiendo una acción de los “fedayines” fieles a Saddam, no abrieron sus negocios y circulaban rumores de inminentes “ataques con cohetes”, no se sabe de quién ni de dónde. Al caer el sol, en Faluja, una localidad en la zona de Ramadi, feudo de fieles a Saddam Hussein y todavía peligroso punto de paso para los convoyes que llegan a Bagdad desde Jordania, unas 500 personas salieron a manifestarse contra la presencia de las tropas de EE.UU. en la escuela de la ciudad. Según testigos, los manifestantes portaban banderas de Irak y algunos retratos de Saddam, además de gritos contra los estadounidenses que recordaban algunas de las consignas que utilizaba el régimen.
Otros testigos aseguraron que en ningún momento se mencionó al anterior presidente y que el único motivo de la manifestación era exigir a las tropas que abandonaran la escuela de la localidad, que habían ocupado dos días antes, siendo ésta su primera presencia en Faluja desde el final de la guerra. “Era una manifestación pacífica. Nadie llevaba armas”, recalcó a la emisora británica BBC un clérigo local de la rama sunnita.
Las versiones difieren completamente sobre lo que ocurrió a continuación. Las autoridades religiosas locales aseguran que los soldados comenzaron a disparar indiscriminadamente contra la multitud, matando a 13 personas e hiriendo de diversa consideración a varias decenas. Por su parte, un portavoz estadounidense informó que previamente los militares, pertenecientes a la 82º división aerotransportada, recibieron disparos realizados con fusiles de asalto AK-47, conocidos como “kalashnikov”, por francotiradores situados en la multitud. Un testigo local citado por la agencia France Presse corroboró esta versión. Los estadounidenses no quisieron dar un número de víctimas.
El entierro de los muertos se produjo ayer en medio de escenas de ira entre los numerosos asistentes llegados desde las localidades cercanas, mientras las tropas estadounidenses se mantenían en un discreto segundo plano. La noticia no fue conocida en Bagdad hasta media mañana y sólo produjo algunas protestas esporádicas. No es el primer incidente de este tipo en el que se ven implicadas las tropas de EE.UU. que tienen permiso para disparar ante cualquier amenaza, algo que también conocen las autoridades religiosas locales. De hecho, las manifestaciones de protesta que realizan los chiítas se destacan por el riguroso orden que imponen los ayatolas para evitar cualquier actitud que pueda ser interpretada como amenazante. A todo esto, la capital iraquí vive pendiente de la reunión de hoy entre Ahmed Chalabi, líder del Congreso Nacional Iraquí, y representantes kurdos y sunnitas, con vistas a la formación de un gobierno provisional.
*De El País de Madrid. Especial para Página/12.