La policía española detuvo a tres presuntos miembros de la organización Al Qaida que tenían explosivos y que planeaban atentar en España u otro lugar de Europa, informó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El operativo, que contó con la colaboración de servicios de inteligencia de varios países occidentales, fue presentado como uno de los mayores golpes a Al Qaida a nivel internacional. “Existen indicios claros de que los tres detenidos en el sur de España, dos de ellos nacidos en repúblicas euroasiáticas de la ex Unión Soviética –al parecer chechenos– y el tercero turco, planeaban atentar en España y/o en otro país de Europa”, aseguró el ministro. Fernández Díaz explicó que el material explosivo incautado es “especialmente lesivo si se le suma metralla y el volumen es suficiente como para destrozar un autobús”.