El comisario de Salud de la Unión Europea (UE), John Dalli, presentó su renuncia después de que se comenzara a investigarlo para saber si intentó influir de algún modo en la legislación continental sobre tabaco. Dalli, quien era comisario europeo de Salud y Política de Consumidores desde 2010, dimitió ayer debido a las investigaciones por fraude iniciadas contra él, según anunció la misma Comisión Europea. La Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF) descubrió que un empresario maltés trató de utilizar sus contactos con Dalli, quien también es maltés, con fines lucrativos, informó la cadena británica BBC. La organización anticorrupción inició un expediente administrativo para investigar la conducta del comisario, que posteriormente quedó en manos de su país de origen, Malta.

La Comisión recordó que pidió a la OLAF investigar apenas recibió el reclamo. El servicio antifraude, dirigido por el italiano Giovanni Kessler, realizó un informe preliminar el lunes pasado sobre la denuncia. El reporte dice haber encontrado que el empresario maltés “se acercó a la empresa sueca”, que no hubo pagos entre el maltés y los suecos y que no se hallaron pruebas finales de la participación directa de Dalli. Sin embargo, para la OLAF el comisario europeo era consciente de los hechos. El informe final de la OLAF y sus recomendaciones serán enviados a la Fiscalía General de Malta. A partir de este trámite corresponderá al Poder Judicial maltés decidir cómo proceder.

El proceso de investigación se inició tras una queja presentada por Swedish Match. Según una nota de la Comisión, en el reclamo la empresa tabacalera sueca se lamentaba de que un empresario maltés (compatriota del comisario denunciado) había usado sus contactos con Dalli en busca de ventajas financieras para su compañía, a cambio de influenciar una posible propuesta legislativa sobre los productos de tabaco y, en particular, sobre la prohibición europea de exportación del snus (tabaco para masticar comercializado sólo en países escandinavos).

“No se cerró ninguna transacción entre la compañía y el empresario ni se hizo ningún pago”, salió a negar la Comisión, apuntando que Dalli renunció para defender su reputación y la de ese organismo. “El señor Dalli rechaza categóricamente las acusaciones”, aseguró el órgano ejecutivo de la UE en un comunicado. Mientras el gobierno de Malta fue instado a nombrar a un nuevo comisario, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, decidió confiar en forma interina la cartera Salud y Consumidores, antes a cargo del renunciante Dalli, al vicepresidente Marcos Sefcovic, actual responsable de Asuntos Institucionales y Administración. Fuentes gubernamentales citadas por The Times of Malta señalan que su sucesor podría ser el actual ministro de Exteriores, Tonio Borg.

Dalli, de 64 años y miembro del Partido Nacionalista de Malta, forma parte de la Comisión Barroso desde 2010, ocupando el puesto que corresponde a Malta dentro de la política europea de repartir las carteras entre sus Estados miembros. Antes fue diputado en Malta desde 1987 y fue ministro de Asuntos Económicos y de Hacienda durante diez años. En 2007 fue asesor del primer ministro y tras las últimas elecciones pasó a ocupar la cartera de Política Social. Los negocios privados de Dalli lo ubicaron en el candelero el año pasado por sus singulares relaciones con Muammar Khadafi, que tenía en el político maltés a uno de sus principales hombres de confianza en la UE.