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Israel amenazó ayer con duras represalias a dos semanas de que los palestinos soliciten ante la ONU un cambio de su status, que equivaldría a ser reconocidos como Estado. El ministro de Medio Ambiente, Gilad Erdan, del gubernamental partido Likud, declaró en la radio local que Israel podría anexarse los asentamientos judíos de Cisjordania y anular los acuerdos de paz de Oslo.

Si el presidente palestino Mahmud Abbas “viola todos los convenios y reglas, entonces con seguridad Israel debe reaccionar”, añadió Erdan. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí ha enviado un mensaje a todos sus embajadores en el mundo para que comuniquen la amenaza a todos los gobiernos de sus países anfitriones, escribe ayer asimismo el periódico Haaretz. Israel se está planteando al menos una anulación parcial de los acuerdos de paz en el caso de que el presidente Abbas presente el 29 de noviembre ante la ONU la solicitud de reconocimiento como país no miembro. El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, dijo ayer que una aprobación de este pedido por parte de las Naciones Unidas constituiría una “total violación de las reglas, que tendría consecuencias de gran alcance”.

Un portavoz de esa cartera aseguró, respecto de las amenazas, que se trata sobre todo de un “intento de evitar de entrada los daños”. La iniciativa de Abbas en la ONU es un “paso muy peligroso”, que viola los acuerdos firmados con Israel, aseveró. El pedido necesita solamente una mayoría en la Asamblea General de la ONU para ser aprobado, algo que se considera seguro. De ese modo, los palestinos tendrían el mismo status que, por ejemplo, el Vaticano.

Jerusalén y Washington rechazan el reconocimiento de los palestinos antes de que se llegue a un acuerdo de paz pleno con Israel. El ministro de Finanzas israelí, Yuval Steinitz, dijo que se frenará el traspaso de fondos a las autoridades palestinas en caso que se vote el proyecto. La radio israelí señala que el Ministerio de Relaciones Exteriores incluso se plantea en un documento interno el derrocamiento de la Autoridad Nacional Palestina de Abbas como “única alternativa” en caso de que ésta presente la solicitud. El portavoz Paul Hirschson aclaró, sin embargo, que se trata solamente de un papel de la oficina del ministro Lieberman.