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Por Rodrigo Fernández *
Desde Moscú

Tres muertos y 10 heridos –uno de ellos de gravedad– dejó un atentado perpetrado ayer por la guerrilla chechena en Grozni. El hecho se produjo alrededor de las 9 de la mañana, cuando combatientes independentistas hicieron explotar una mina al paso de un ómnibus. El ataque pudo haberse convertido en una nueva masacre como las ocurridas durante los dos atentados suicidas cometidos este mes si no fuera porque, afortunadamente, el micro iba casi vacío.
El blanco de los independentistas no era, aparentemente, el ómnibus, sino un vehículo en el que viajaba el coronel Rajmán Isáyev, jefe de la policía del distrito Zavoskói de Grozni. El micro, que pasaba por casualidad en esos instantes, protegió de la explosión al auto de Isáyev, según relató Oleg Zhidkov, alcalde de la capital chechena. El chofer del micro, que pertenecía a la empresa Stroimaterial (Materiales de Construcción) también dijo que, a juzgar por todo, los guerrilleros querían matar a los policías que viajaban en un Lada, es decir, a Isáyev y su acompañante. El coronel sufrió sólo rasguños, pero su colega y su chofer murieron; la tercera víctima es un veterano que conducía su pequeño automóvil cuando estalló la mina.
Este es el tercer atentado terrorista que organizan los separatistas en el mes. El pasado día 12, tres guerrilleros suicidas lanzaron un camión lleno de explosivos contra la sede de la administración del distrito de Nadtérechnoye, en el norte de Chechenia. El ataque, que dejó 60 muertos y más de un centenar de heridos, fue una sorpresa, ya que en esa zona siempre ha estado habitada por prorrusos y los independentistas no gozan de popularidad. Por ello, la guerrilla nunca antes había actuado en Nadtérechnoye. Dos días más tarde, un par de mujeres kamikazes hicieron estallar los explosivos que llevaban atados al cuerpo durante una fiesta musulmana. Su blanco era Ajmad Kadírov, el líder checheno prorruso, pero cuando los guardaespaldas les cerraron el paso a la tribuna donde éste se encontraba, las suicidas accionaron los detonadores. Con sus atentados terroristas, los separatistas, según el Kremlin, quieren detener el proceso de normalización de la vida política en la pequeña república norcaucásica. El proceso comenzó en marzo con el referéndum constitucional, que abrió la vía a una amnistía y a futuras elecciones parlamentarias y presidenciales en Chechenia.

* De El País de Madrid, especial para Página/12.